Redacción– Ser descubiertos por una serie de mensajes de texto, detonó la fuga del nicaragüense Javier Jirón Murillo, de 35 años, y de la niña Juney García López, de apenas 12; ambos buscados desde este miércoles por la policía judicial.

La relación impropia la descubrió la esposa del extranjero la semana anterior, tras revisar el teléfono celular de su pareja. En él encontró una serie de mensajes que ponían en evidencia el amorío entre la niña, estudiante de sexto grado de la Escuela El Peje de Florencia de San Carlos, y el hombre 23 años mayor.

El foráneo escapó este lunes por la noche con la menor, a quien se llevó de su casa bajo consentimiento a eso de las 7 p.m., en una motocicleta color roja.

La esposa del extranjero alertó a la madre de la niña sobre lo que estaba sucediendo y se tomaron medidas de inmediato como, por ejemplo, quitarle el celular para evitar ese contacto. Sin embargo, el ser descubiertos hizo que planearan huir.

Niña reveló fuga

Este lunes, la niña contó a una de sus compañeritas de escuela que no regresaría más a la escuela porque se iría de la comunidad con Jirón.  La amiga le contó a su mamá lo que estaba sucediendo y se informó al centro educativo.

De acuerdo con Fanny Copper, maestra de Juney, tras recibir la información ella se comunicó con las autoridades y con la familia de la niña. Este martes, se presentaría formalmente, una denuncia ante el Patronato Nacional de la Infancia y el Organismo de Investigación Judicial.

Escuela El Peje, donde la niña cursaba su sexto grado antes de escapar con el hombre 23 años mayor. La menor vivía a la par del centro educativo.

No obstante, los planes de la pareja ya estaban listos y lograron ejecutarlos este lunes por la noche. Hoy, nadie sabe en donde se encuentran, pues entre la información que la niña reveló a su amiga no estaba el destino que tomarían.

EL OIJ distribuyó las fotografías de ambos para tratar de ubicarlos. Una de las posibilidades es que intenten cruzar la frontera con Nicaragua.

La niña vivía a la par de la escuela y el hombre a unos 500 metros. Él vivía en Costa Rica desde años atrás y vivía con su esposo y un hijo de ambos que también es estudiante de la escuela de Peje Viejo.

Aparentemente, la relación impropia entre ambos existía desde meses atrás, pues la niña también se lo había contado a su amiga. Sin embargo, esa información no trascendió antes, sino hasta que le dijo que escaparían.

Javier Jirón es un peón agrícola que siempre ha trabajado en la comunidad o en ingenio de la zona.

Si usted tiene información sobre ellos, comuníquese al 911 o a la delegación policial más cercana.