Mélida Cedeño, presidenta del APSE

Redacción – Mediante un llamado en la conferencia de prensa, los representantes del sindicato del sector educativo solicitan a la población que no envíen a los estudiantes a los centros educativos, pues los maestros no asistirán a las instituciones para dar clases dada la huelga nacional que da inicio el próximo 10 de setiembre.

La manifestación contra la política fiscal incluirá diferentes sectores importantes del país como el de salud, agrícola, instituciones descentralizadas como Recope y Japdeva, ministerios, municipalidades, entre otros. Esto significa que se verá afectado todo el territorio nacional y es probable que exista una paralización general, como por ejemplo, no habrá recolección de basura y se pospondrán citas médicas.

A pesar de que el ministro de Educación Pública, Édgar Mora, advirtió que rebajarán el día a los profesores que no asistan a las instituciones, el gremio de educadores afirma que esto ya se ha dado en años anteriores pero que no es un impedimento para lanzarse a las calles en son de protesta.

«Eso no es nuevo. Nosotros hemos estado al frente de huelgas de más de un mes y sabemos que pasa. Les decimos que a todos los funcionarios: «no tengan miedo compañeros» porque las medidas que toma el gobierno de intimidación y de miedo, siempre las ha utilizado para que no vayamos a la huelga», destacó Mélida Cedeño, presidenta de Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE).

Cedeño afirma que esto es un tema país y que tanto los padres de familia, como los estudiantes, el trabajador independiente y el ama de casa deben unirse al llamado y apoyar la protesta contra la reforma fiscal que «viene a empobrecer a estos sectores sociales mientras los altos se hacen más ricos».

«Es por mí, es por vos, es por Costa Rica», destacó Cedeño.

Con respecto a los estudiantes que se acercan a realizar bachillerato, la presidenta de APSE asegura que los jóvenes y padres de familia pueden estar tranquilos, pues el gobierno tiene sus estrategias y alternativas para reprogramar las pruebas, al igual como pasó tras el paso del huracán Otto.

Mélida Cedeño, presidenta del APSE