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Redacción- De 70 mil nacimientos que en promedio se registran en el país por año, 7 niños nacen con algún tipo de ambigüedad genital, es decir que sus órganos externos no están totalmente definidos o que su sexo cromosómico es de una manera y sus genitales de otra.

Si bien el tema es complejo y no se aborda regularmente, la realidad es que estos casos se presentan con una frecuencia importante en el país.

Algunos grupos sociales suelen llamarle «intersexualidad», un término que no tiene nada que ver con esta patología a nivel médico.

«La intersexualidad no tiene nada que ver con la medicina. No corresponde a ningún problema médico», indicó Manuel Saborio Rocafort, jefe del servicio de Genética Médica y Metabolismo en el Hospital Nacional de Niños.

Según Saborio, el término es utilizado por diferentes sectores como, la población LGTBI, para buscar una respuesta a sus realidades a través de una explicación científica.

¿Por qué se da la ambigüedad genital?

Todo se debe a un desarrollo incompleto de los órganos externos o internos en el momento de la gestación, o a un desequilibrio en la producción de hormonas masculinas y femeninas.

Influencias hormonales, ambientales (exposición a radiación en pacientes con cáncer) o defectos cromosómicos pueden provocar que no se dé la diferenciación sexual durante el periodo fetal, proceso por el cual un embrión desarrolla sus órganos genitales.

Esto provoca que nazcan niños con ciertas patologías, por ejemplo, una niña con unos labios mayores muy grandes o arrugados, o con un clítoris prominente. O el caso de un niño que nazca sin testículos, o sin pene.

Algunos, incluso, nacen con sus órganos externos bien definidos, pero a nivel interno, su cromosoma no coincide con estos. Es decir, hay niños que nacen con pene y testículos, pero a nivel de su genotipo son mujeres.

Por otro lado está el hermafroditismo, que se refiere a la persona que nace con ambos sexos, tanto femenino como masculino, pero solamente tiene un desempeño sexual.

En el país solo se documenta un caso de una persona hermafrodita. Un hombre que presentaba, aparte de sus órganos internos y externos debidamente definidos, un útero.

La ambigüedad sexual puede ser tratada a través de tratamientos hormonales o a nivel quirúrgico, cuando es posible. En algunos casos no, por ejemplo, si un niño nace sin pene, es imposible lograr que este se desarrolle por completo. Lo que quiere decir que el niño nunca tendrá su miembro y por consiguiente, no podrá disfrutar de una vida sexual activa.

El doctor Saborio señala que la decisión sobre lo que se hace con el paciente es tomada por los padres. Los doctores les comunican las opciones que se tienen para atender cada caso de ambigüedad, pero queda a criterio de los progenitores, si acceden o no a la solución brindada.