Redacción –  El país más grande de América Latina, Brasil, ahora pasará de un gobierno izquiera a uno ultraderecha por su nuevo presidente electo, Jair Bolsonaro del Partido Social Liberal (PSL) quien destaca por sus polémicas propuestas conservadoras que incluso las califican como homofóbicas, racistas y machistas.

Uno de los puntos que pretende que inicie a regir en este país es la pena de muerte, lo que ha causado múltiples comentarios alrededor del mundo. Según la cadena BBC Mundo, estas son las cinco propuestas más polémicas del ultraderechista.

1. Legítima defensa propia: menos límites a la posesión de armas

El PSL propone una reformulación del Estatuto de Desarme que aprobaron gobiernos anteriores. Esta norma le pone límites a los ciudadanos para portar un arma pero, desde la perspectiva de Bolsonaro, dependiendo de quién las maneja que pueden ayudar a reducir los homicidios.

En su programa electoral, definen que las armas «son instrumentos, objetos inertes que pueden usarse para matar o para salvar vidas». Por esto, destaca que cada ciudadano debe tener derecho a tener un arma y a ejercer su derecho de «legítima defensa».

2. Licencia para matar

El presidente electo propone que los policías sean protegidos por el sistema jurídico brasileño para, en ejercicio de su actividad profesional, pueden acudir a la defensa de este tipo.

Esto quiere decir que si un agente durante una operación policial comete un crimen, no será acusado.

3. Acabar con el «adoctrinamiento» en las escuelas

Según el medio de comunicación, lo quiere hacer este político es una vuelta al pasado, volviendo a los tiempos de dictadura militar. Fue en ese entonces que existían las disciplinas de Organización Social y Política Brasileña y Educación Moral y Cívica que propone el PSL.

Con ambas materias, Bolsonaro busca acabar con el «adoctrinamiento» y «la sexualización precoz» que existe alrededor de los estudiantes.

Además, las academias militares, si se cumple lo prometido, cobrarán un importante protagonismo. En su programa electoral promete que «en dos años (después de llegar a la presidencia) habrá una escuela militar en la capital de cada estado».

4. Ocupación, como terrorismo

También, quiere ampliar los delitos tipificados como terrorismo. Esto sería agregar las invasiones a propiedades privadas tanto rurales como urbanas.

Lo anterior significa que, aquellas personas que ocupan residencias o edificios deshabitados, llamadas «personas sin tierra» -en Brasil-, serían tratadas de igual forma que un terrorista.

Las personas tendrían que descontar penas de hasta 30 años de cárcel, la mayor condena que existe en el Código Penal de Brasil.

5. No más concesiones de tierras a indígenas

«Ni un milímetro más de tierras indígenas», es lo que dice la propuesta del presidente electo con un 55,1%.

¿Cómo lo justifica? Dice que es por el temor a que estos territorios se vuelvan «países independientes dentro de Brasil».

El nuevo mandatario brasileño tendrá que enfrentarse a una sociedad fuertemente separada, pues esta campaña los ha dividido entre los que los que ven a esta gestión como una complicación y un retroceso debido a las prácticas democráticas que buscan implementar, contradiciendo a los que ven esto como una esperanza para que este país suramericano continúe por un «buen rumbo», que acabe la corrupción y la delincuencia por representar «mano dura».