• «Primero los pobres», es su lema

Redacción – El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, llega a la silla presidencial tras recibir la banca presidencial de ese país, en medio de una dura crisis económica y social que azota a los pobladores de ese país latinoamericano.

Luego de seis meses desde su elección, inicia la Administración López Obrador de ideología izquierdista y debe enfrentar el legado que dejó el anterior presidente, Enrique Peña Nieto.

López juramentó ante el Congreso y cientos de invitados en el recinto legislativo en la capital mexicana, donde se llevó a cabo el traspaso de mando.

Este 1 de diciembre, el presidente saliente le entregó la banda presidencial al presidente del Congreso, Porfirio Muñoz Ledo, quien se la entregó al popularmente electo en el acto simbólico.

«¡Sí se pudo!», gritaban algunos de los asistentes, con vivos aplausos y ojos de esperanza.

Según el medio mexicano El Periódico, el gobierno saliente de Peña Nieto mantuvo un crecimiento promedio del 2,1% del Producto Interno Bruto (PIB), pero disparó la deuda externa al 53% del PIB del país y hubo una reducción drástica de la recaudación.

“Por el bien de todos, primero los pobres” es el lema del nuevo jerarca, quien tiene que levantar a un 40% de los mexicanos en estado de pobreza e indigencia y, además, debe recobrar la seguridad ciudadana y combatir problemáticas como el narcotráfico y los narconegocios que cobran decenas de vidas en ese país.