Cumpleañeros

Saludo para Wilmer López y Santiago Hernández quienes cumplen años este viernes 14 de diciembre.

También cumplen años esta semana Bryan Ganoza (el 15 de diciembre), Francisco Cambronero (15), María del Mar Umaña (16), Johanna Ortiz (16), Viviana Montero Campos (18), Gustavo Rojas (18), Mario Vanucci (18), Debbie Michelle Elizondo (18), Madelein Hidalgo Ugalde (19), el periodista Henry Rodríguez Chacón (19) director de Noticieros Columbia, Maureen Ballestero (19), María Fernanda León (19), Franck Ávila (19), Andrea Santiesteban (19), Mario Soto (20), Karina Severino (20) y Heylin Maxwell (20).

La periodista María del Mar Umaña cumple años el 16 de diciembre.


Chinamo, chinamero

Excelente el estreno del Chinamo el pasado 10 de diciembre. Con 18 años de edad, es un espacio consolidado, probado, maduro, con cédula de identidad. La fórmula inicial funcionó y sigue funcionando. La pasé muy bien con mis queridas Marisol Soto, Sylvia Blanco y Vanessa González.

El público en el estudio y en la casa los disfruta también. A los que no les gusta que vean cable, Netflix o lo que quieran, pero dejen que los chinameros se diviertan. Saludé a mucha gente buena como Marilín Gamboa, Mauricio Hoffman, Ignacio Santos, Alonso Acosta, Carlos Álvarez, Víctor Carvajal, Teresa Valverde, Víctor Miranda, Mario Gorras y muchos técnicos que le ponen amor a su trabajo.

Una cosa muy importante: las rumberitas de Cable Tica están mejor que nunca. Buen casting.

Las chicas Cable Tica están muy guapas.


Muere Sherlyn Ramos

Tras una larga y dolorosa enfermedad, el pasado martes 11 de diciembre falleció Sherlyn Ramos, de 33 años. La bella muchacha, de 33 años, fue la novia de mi gran amigo Opo Marín durante los últimos 14 años y tenían una excelente y amorosa relación.

Shey padecía una terrible enfermedad y, según me contó su tío Carlos “El Porcionzón” Ramos, la semana pasada estuvo en la unidad de cuidados intensivos de un hospital nacional, de donde no pudo salir. Opo, de 60 años, siempre la trató a ella como lo que era, una princesa joven, cariñosa y muy divertida.

Recuerdo con gran cariño, la semana que pasé con ellos en el crucero Monarch, de Pullmantur, gracias a una invitación que nos hizo Sary Valverde, de Viajes Colón. En aquella travesía por El Caribe, nos sentábamos con Yuri Lorena Jiménez a compartir y a reír a más no poder.

A Shey la quise mucho y siempre destaqué su belleza, su educación y su fino sentido del humor. Paz a sus restos y mis sinceras condolencias a su familia. Un abrazo fraterno para mi gran amigo Opo y a Carlos Ramos.

Sherlyn Ramos y Opo Marín.


Andreína Samudio y su lección de vida

El volante y el licor no deben mezclarse. NUNCA. Eso lo sabemos todos, pero cientos (o miles) de conductores (as) se la siguen jugando, un día sí y otro también, con esa consigna extraña que casi todos tenemos como una máxima tácita: “A mí no me va a pasar”.

Esa lección la aprendió —afirma ella que para siempre—, la modelo, surfista y estudiante avanzada de periodismo Andreína Samudio el viernes antepasado, cuando golpeó a un motociclista con su carro, a las 7 de la mañana, mientras manejaba contra vía en el Paseo Colón.

Una vez pasado el incidente, Andreína se disculpó con su familia, amigos y allegados por el mal rato que les hizo pasar, pues ella es muy querida entre quienes la conocen, ya que es una muchacha que pasa concentrada en lo suyo: el surf, las artes marciales, otros tantos deportes y sus estudios de periodismo.

“Son situaciones que pasan en la vida y que no tienen excusa, que se salen de las manos, por dicha los involucrados salimos ilesos, estamos bien de salud, estos son retos que uno atraviesa con mucho dolor, pero en mi caso me concentro en aprender, madurar, escalar, evolucionar y saltar para ser una persona de bien, no hay nadie perfecto pero sí puedo procurar ser cada vez más responsable de mis actos, sobre todo cuando pueden afectar a otros”, nos dijo Andreína.

A nosotros, eso sí, nos quedó un sinsabor tras todo el episodio, pues nuevamente algunos comesantos-cagadiablos, los talibanes de la doble moral, tuvieron su festín para destrozar, difamar y humillar.

La rifa se la sacó Andreína, con todo y serie. Las salivas de la envidia salieron nuevamente del closet, donde deberían quedarse para siempre. Ahora ella hace infructuosos esfuerzos para recoger los pedazos de su honra. Sí, claro, se puso para que le dieran, eso nadie lo duda, pero antes de vilipendiarla de la forma en que muchos lo hicieron ¿volverían a ver hacia adentro a ver cuántas veces han estado expuestos, ellos mismos, a provocar un accidente, una tragedia, por andar manejando borrachos y hasta borrachiticos?

Jamás promoveremos quebrantar las leyes, pero tampoco ignoraremos escarnios como este. Conocemos bien a Andreína. Su cuerpo, forjado en el gimnasio, en las competencias deportivas, en el surf, en la alimentación sana y en la práctica del yoga son responsables de su tonificada anatomía.

Andreína se levanta de madrugada a ejercitarse, es un ejemplo de disciplina y eso a la larga genera mucha envidia, en especial en aquellos clientes frecuentes de consultorios de medicina estética. Aquella noche, que ella preferiría borrar, es inexcusable, pero eso no la define como persona.

Andreína se equivocó. Lo demás lo vimos multiplicado en las redes: seis policías sacándola a la fuerza de su auto y un oficial de Tránsito irrespetuoso, sarcástico y grosero. También vimos a una Andreína asustada, amedrentada, acorralada, mientras a su alrededor la ‘concurrencia’ gritaba y gozaba con la detención, en medio de insultos, chistes y especulaciones que en minutos se viralizaron en videos que se pasaron de mano en mano, de teléfono en teléfono.

En la escena también hubo otro actor (su acompañante en el auto), al que ella misma le rogó abandonar el sitio para asumir ella todas las consecuencias de sus actos.

Entonces se especuló sobre la identidad de su acompañante, pero el morbo se esfumó, a la que había que atacar, la carne de cañón, era solamente ella. Ahora nadie comenta el incidente, el escándalo ya se enfrió y solo quedaron tirados los retazos de honra, que Andreína intenta reparar.

Con estos primeros fríos de diciembre, ella sigue meditando seriamente en tan nefasta pesadilla: “Aprendí la lección y eso es lo que cuenta. He pensado en dar la otra versión, mi versión, porque hubo tergiversaciones en los medios, pero a estas alturas quizá no sea relevante.

Lo importante es que yo aprendí de la peor manera, aunque insisto, en medio de todo, le doy gracias a Dios de que mi equivocación me costó cara a mí, pero no hay daños humanos que lamentar. Yo aprendí por cabeza propia, en estas fechas, especialmente, ojalá que esto sirva para que cada quien reflexione sin tener que pasar por una situación tan penosa”.

Andreína Samudio se levanta entre 3 y 4 de la mañana a domar sus amadas olas. Es surfista y también experta en artes marciales, amante de los deportes, estudiante avanzada de periodismo y una muchacha que realmente está enfocada en ir subiendo escalones para convertirse en profesional y labrarse una carrera, siempre con el deporte como aliado de su salud.

Por supuesto que se equivocó al conducir tras haber ingerido unos copetines de más. Pasado el circo barato que se armó en torno a aquella situación, ella pondera la parte positiva, que no hubo daños físicos, que todos los involucrados en el incidente están contando el cuento y jura y perjura que aprendió la lección.

Tomado de El Topo, Viva, La Nación, 9 e diciembre del 2018.


Rake Gamboa

La hermosa Rake Gamboa nació el 6 de enero de 1994, en Curridabat, San José, Costa Rica. Como modelo tiene amplia experiencia en fotografía profesional para revistas fitness y pasarelas. De 1.66 metros de estatura, tiene el pelo negro y los ojos café oscuro.

Con cuatro años en el modelaje, para mantenerse en forma Rake le dedica dos horas diarias al gimnasio, sale a correr en las mañanas y se alimenta sanamente. Es una persona emprendedora, dedicada al gimnasio y a su familia. Ama ir a la playa, es honesta, divertida y muy linda.

Eso es todo, los quiere Tiazelmira, la que todo lo mira.

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