• El país desacreditó informaciones divulgadas por medios nicaragüenses 

Redacción- Mediante un comunicado de prensa, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, reiteró hoy su “rechazo enfático” a los intentos de Nicaragua de vincular al país con acciones de grupos delincuenciales.

Esta reacción surge en respuesta a una nueva nota de protesta, con fecha del 22 de enero de 2019, remitida por Managua, la cual, indica Costa Rica, “hace aún más evidente su intención de generar un conflicto artificial con Costa Rica”.

“Al ser esta intención tan manifiesta, el Gobierno de Costa Rica considera improductivo mantener una discusión interminable sobre aspectos sobre los cuales no se logrará acuerdo».

Mantiene en todos sus términos lo anteriormente expresado mediante la nota remitida el 22 de enero pasado, en la que rechazó “de plano”, cualquier intento de Managua por vincular a Costa Rica con actividades de grupos delincuenciales que operan en el territorio nicaragüense», dicta en comunicado enviado por Cancillería.

Nicaragua divulgó una información en la que indicaron que una agrupación delincuencial conocida como “Banda el Jobo”, que supuestamente “tiene su base de operaciones en territorio costarricense” atacó y asesinó a miembros de la policía nicaragüense el día 17 de enero pasado, en el territorio nicaragüense conocido como Comarca San Ramón del Municipio de San Carlos.

Costa Rica, en su respuesta a la primera nota de protesta de Nicaragua, advirtió en su momento, “sobre todo intento de crear artificiales problemas o controversias, como medio para desviar la atención”.

Pese al rechazo de la nota de protesta, Nicaragua remitió, el 22 de enero pasado este nuevo texto en el que hacían referencia a una publicación del diario “The New York Times” del 14 de enero de 2019, sobre la supuesta presencia de nicaragüenses en Costa Rica en una “casa de seguridad”, al alegar que en ella “se aglutinan personas que lideran agrupaciones delictivas diversas”.

Costa Rica se refirió a esta información difundida e indicó que «el propio diario “The New York Times” (14-01-2019), aclaró que ‘esta es una casa de seguridad para manifestantes nicaragüenses que intentan evitar que las autoridades de su país los capturen'».

«En cuanto al nicaragüense que en la nota de Managua se menciona como ‘Comando’, en el mismo artículo del The New York Times se precisa que se trata del “empresario nicaragüense Jorge Estrada, quien había huido a Costa Rica tres años antes, cuando el gobierno confiscó un desarrollo habitacional que estaba construyendo”. El artículo cita una declaración de este señor diciendo: ‘Ya sabes lo que pasa cuando los agarran: tortura y los asesinan…¿Cómo dar la espalda a algo así?’.

En relación con la calificación de ‘delincuentes’ que el Gobierno de Nicaragua hace de los nicaragüenses que se han refugiado en Costa Rica, que son decenas de miles, y dado que Nicaragua ha encontrado útil citar artículos del The New York Times, Costa Rica consideró relevante también llamar la atención sobre un artículo de este mismo medio de fecha 12 de enero de 2019, titulado La renuncia de un juez aliado del gobierno de Nicaragua, un golpe para el régimen de Ortega», dicta en comunicado.


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Para Costa Rica las acusaciones de Nicaragua carecen de toda credibilidad por lo que las rechazan de manera contundente.

“Para que no quede duda, el Gobierno de Costa Rica reitera su rechazo enfático a cualquier sugerencia en este contexto en relación con acciones criminales que ejecutan…agrupaciones delincuenciales procedentes de Costa Rica en territorio nicaragüense”.

El pasado 17 de enero, en territorio nicaragüense, cuatro policías fueron asesinados y otros tres resultaron heridos tras el ataque de una banda de delincuentes.

Pese a que a un grupo «insurgente» contra el gobierno de Ortega, llamado Los Atabales, se atribuyó el atentado, Nicaragua señaló a Costa Rica como responsable de los sucedido y le hizo un llamado a establecer las medidas necesarias para que la situación no se volviera a repetir.