Redacción- Los niños son los más afectados por padecimientos como la Otitis en verano. Al llegar el verano, las visitas a piscinas y playas son más frecuentes, por lo que las personas deben tomar las medidas de precaución respectivas con el fin de evitar problemas como lo es una dolorosa infección de oído.

El ingreso de agua con bacterias a los oídos o padecimientos crónicos son algunas de las causas de infecciones, donde los niños son una de las poblaciones más propensas a padecer este tipo de problemas durante las vacaciones.

Para la audióloga, Dayana Leitón de Clínicas Audición, las personas deben tomar las medidas necesarias para evitar padecimientos como la Otitis (inflamación del oído debido generalmente a una infección), principalmente en los niños.

“Los niños suelen ser los más afectados con infecciones de oído principalmente por la anatomía de ellos, las trompas de Eustaquio localizadas en el oído medio son más cortas y más rectas, que en una persona adulta. Durante un proceso alérgico, o de gripe estas trompas se inflaman haciendo que se acumule moco, los gérmenes se propaguen con más facilidad y el líquido que se acumula no se puede drenar bien a causa de esa inflamación.

Otra de las causas se debe a que el sistema inmunológico de los niños no es tan eficiente como el de los adultos y se hace más difícil combatir los procesos de infecciones”, explicó la especialista.

Algunos de los síntomas de la Otitis son: dolor, fiebre, falta de apetito, supuración de líquido, sensación de oído tapado entre otras, por lo que la evaluación de un profesional es fundamental para evitar mayores problemas en una zona tan delicada  como lo son los oídos.

“Existen otitis de oído externo denominada comúnmente como otitis del nadador y se da en época de verano a raíz de que es más frecuente que se visiten lugares de actividades acuáticas donde la piel de los oídos externos se ve más propensa a humedecerse y a la entrada de bacterias y hongos que provocan la infección. Sus síntomas serán de dolor, picazón, enrojecimiento de las paredes del conducto auditivo.

Ante cualquier proceso infeccioso es recomendable la valoración por parte de un equipo interdisciplinario de médicos y audiólogos donde se le hagan las evaluaciones auditivas para determinar si existe algún compromiso de la audición y que también las pruebas le ayuden al médico a determinar el tratamiento adecuado para cada tipo de
infección”, agregó Leitón.

Otra de las recomendaciones que brinda la especialista es que las personas eviten rascarse o introducir aplicadores al salir del agua, ya que esto puede producir laceraciones de la piel del oído externo. Únicamente se recomienda secar
cuidadosamente los oídos y sacudir la cabeza de forma inclinada para eliminar la posible acumulación de agua.

A las personas que quieren evitar problemas de este tipo en los oídos se les recomienda el uso de protectores que impidan el ingreso de agua a los oídos, principalmente para niños y personas con padecimientos crónicos de infecciones de oídos.

Los tapones son lo que comúnmente se acostumbra a utilizar y lo que recomiendan los médicos para evitar el tema de infecciones de oído, por lo que la audióloga da algunas recomendaciones sobre estos protectores y sus características.

“Los tapones son muy útiles y funcionales principalmente para las personas que practican deportes acuáticos y todos aquellos que padecen o han padecido de patologías de oído externo y medio como los son las infecciones y para las cuales el médico les ha recomendado utilizar estos protectores o algún otro mecanismo para evitar el ingreso de agua a los oídos.

Existen distintos tapones desde tipo estándar hasta los hechos a la medida, así como tapones desechables y los reutilizables. Lo ideal es valorar si es necesario el uso de protectores por antecedentes de infecciones donde será más recomendable que la persona utilice protectores a la medida y que los pueda reutilizar muchas veces, de igual manera para las personas que están en contacto con el agua frecuentemente este tipo de protector es el ideal.

También existen tapones que vienen con una banda especial para usar y que impiden el ingreso de agua a los conductos auditivos, estos son ideales para los niños. Los de tipo estándar y desechables se pueden usar cuando el participar de actividades acuáticas sea por algo esporádico”, explicó la especialista.