Marín es un ejemplo de lucha y valentía. (Foto: Kendall Rojas Rojas)
  • Erick Marín es un ejemplo a seguir en el fútbol nacional

Redacción – El futbolista y capitán de Guadalupe es sinónimo de esfuerzo y lucha, luego de que en el torneo anterior se viera afectado por un tipo de cáncer en un ganglio, el cuál superó con éxito.

Marín se sometió por segunda vez a un tratamiento similar en su vida, debido que anteriormente había sufrido de cáncer en un testículo.

La enfermedad mantuvo alejado al futbolista de los terrenos de juego por un tiempo, en donde pasó momento difíciles, pero gracias a las múltiples muestras de cariño de sus compañeros de club, familiares, rivales y aficionados, pudo salir adelante.

Sus compañeros de club fueron clave en la recuperación del capitán de la institución josefina, donde inclusive todo el plantel guadalupano decidió rapar sus cabezas en señal de apoyo.

El plantel gualupano decidió rapar sus cabezas en apoyo a Erick Marín.

Esas muestras de cariño, le ayudaron al jugador a salir victorioso del partido más importante del 2018 para Erick Marín, quien venció al cáncer por segunda vez en sus 36 años de vida.

Sin embargo el sueño de volver a pisar una cancha de la Primera División lo impulsó e impidió que bajara los brazos, donde el jugador dio un ejemplo contundente de lucha y valentía.


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Para este 2019 el volante se ha preparado como nunca para jugar con Guadalupe y cumplir su sueño de ser campeón, tras ganarle por goleada a una enfermedad que acaba con millones de personas cada año en el mundo.

Regreso triunfal a las canchas

Erick Marín regresó a las canchas del fútbol nacional en la última fecha de la fase regular, que se jugó el 11 de noviembre del 2018, donde volvió a sentir la pasión de estar en una cancha.

En dicho juego, el futbolista ingresó al minuto 85 por Fabrizio Ramírez, quien le dio su espacio al guerrero del conjunto guadalupano, que ese día cayó 0-2 ante La Liga, pero el resultado fue lo menos que importó.

Marín se entrena con todo para el Clausura 2019. (Foto: Prensa Guadalupe).

El público aplaudió de pie y coreando su nombre. Erick sintió mariposas en su estomago hasta que el tiempo se detuvo. Abrazos, besos y felicitaciones de compañeros y rivales. Marín regresó como un completo guerrero.

En aquel momento, el futbolista expresó lo siguiente, luego de vencer el cáncer por segunda ocasión: 

“Me temblaba todo de la emoción y en el momento en que puse el pie en cancha, fue como si lo estuviera poniendo en el cielo. Todo el estadio se unió a una voz gritando mi nombre.

Fue el mejor día de mi vida, mejor que cuando debuté. Ese día fue como volver del más allá, fue como que Dios le diga a uno, tiene una segunda oportunidad, aprovéchela”, señaló el futbolista.

La clave del futbolista para superar el cáncer estuvo en la actitud y esfuerzo. Nunca se dio por vencido y enfrentó el problema con una sonrisa en su rostro.

Hoy con una mentalidad ganadora y con el pensamiento de seguir jugando al fútbol. Sabe que su propósito de vida está en dar testimonio con un balón en sus pies.

Erick es un ejemplo a seguir para muchas personas. (Foto: Prensa Guadalupe).

Luego del duro proceso y entre las dosis de quimioterapia, el jugador pasaba la mayoría de sus días en el hospital. Pero en medio del dolor no se dejó vencer y cuidó su físico para poder volver a jugar a la pelota, su pasión.

Actualmente el futbolista se entrena para arrancar el próximo torneo de Clausura 2019 con Guadalupe, donde dará inicio recibiendo a la UCR en el Estadio Coyeya Fonseca.