Redacción- Buscar opciones para alcanzar logros significativos en la vida personal y laboral siempre es y será muy válido.

Una de ellas es el coaching ontológico, una disciplina novedosa que poco a poco se ha ido posicionando en el país por medio de capacitaciones.

La ontología es la rama de la filosofía que se ocupa del ser, por lo que el coaching ontológico se basa en una concepción del ser humano, de cómo él construye la realidad y el mundo.

Uno de sus beneficios es la optimización del lenguaje, los procesos y las herramientas lingüísticas utilizadas por la persona. En esta disciplina, el lenguaje nos define y constituye como el ser que estamos siendo.

Algunas enseñanzas del coaching ontológico aplicables para las metas empresariales y personales, según la experta María Francia Utard, Master Coach Ontológica y fundadora en Costa Rica de Coaching Utard, son:

  • Tenga muy presente que el lenguaje crea realidad, por lo que no es lo mismo hablar y escuchar sobre las debilidades que sobre áreas de mejora, así como de amenazas en lugar de retos. Áreas de mejora y retos, son palabras que estimulan a seguir adelante.
  • Cuando se dice “sí”, se asume un compromiso, significa que se va a cumplir

     con una responsabilidad determinada.  Significa también que se tiene la

habilidad, la competencia, para realizar aquello a la cual me comprometí. Si dice sí y no cumple, usted pone en juego el valor de su palabra; su identidad y la confianza.

  • Decir “no” es una de las declaraciones más importantes, legitima su autonomía,

define el respeto que usted se tiene y que le tendrán los demás al no asumir   compromisos que sabe no puede cumplir. Por lo general, las personas temen decir no por considerar que están diciendo no a la persona, cuando en realidad están diciendo no al pedido realizado.

  • Declarar “no sé” es también el primer paso para iniciar un proceso de aprendizaje

y expandir sus posibilidades de acción en la vida. Implica saber que no sé y que estoy dispuesto a aprender.  Es una de las fuerzas motrices más poderosas del proceso de transformación personal y de creación de quienes somos.

  • La petición significa que otra persona hará la acción solicitada. Para ello, en el pedir debe establecerse las condiciones de satisfacción o necesidades (qué, cómo, para qué, con quién…), el tiempo (cuándo y hora) y lugar de realización (dónde). Es conveniente eliminar las suposiciones y verificar que se entendió lo que se pidió. Cuanto más precisa sea la petición, menos probabilidades de error o incumplimiento.

Además:

  • Recuerde que pedir ayuda no es debilidad, ni sentirse rechazado o pérdida de independencia. Simplemente, no es factible vivir de la completa autosuficiencia, es necesario coordinar acciones con otros en el trabajo, la familia y los amigos, para lograr los objetivos y sueños.
  • Al vivir en mundos interpretativos, ya que juzgamos de acuerdo a como vemos las cosas, no se puede dejar de juzgar, pero sí se puede empezar a desactivar los juicios perjudiciales y construir relaciones más armoniosas.
  • Para liderar, es conveniente aprender a fundamentar los juicios, saber que no son verdades, solo una opinión, y que no necesariamente los otros están de acuerdo con mi forma de pensar. Implica aceptar la diferencia, la legitimidad y la autonomía del otro en nuestra convivencia en común.
  • No olvide que el juicio habla más sobre la persona que lo emite que sobre la persona de la cual se está hablando o de la situación tratada. En este sentido, el juicio emitido le permite conocer más la forma de ser o de pensar de la persona que lo emitió.
  • El no cumplir con un compromiso tiene un costo en la confianza que han depositado en usted.  Sin embargo, si comunica su decisión con suficiente antelación, la confianza se verá menos afectada.