El papa Francisco durante el evento de apertura. (Foto: Hamilton Ramírez/AM Prensa)
  • Reclusos construyeron cabinas para confesiones durante la JMJ

Ciudad de Panamá – Un discurso de fe, amor y esperanza es lo que llevó el papa Francisco a la cárcel de menores en Panamá, donde acogió a 180 reclusos jóvenes en este evento.

El evento inició a las 9:30 de la mañana hora de Costa Rica, luego de un recorrido del religioso en el Papa Móvil desde la ciudad hasta el Centro de Cumplimiento de Menores Las Garzas de Pacora.

A su llegada, los jóvenes le cantaron un canto: “La oración del pobre” y se notaron entusiasmados por la presencia del sumo pontífice, que llevaba el mensaje bíblico “hay más alegría por un pecador que se arrepiente” de Lucas 15,1-7.

Posterior a su homilía en esta tradicional visita durante la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), el papa le pidió a estos prisioneros que repitieran la oración Yo confieso.

Tras confesar a estos jóvenes, el papa procedió a un saludo de agradecimiento a la directora del centro y realizaron un intercambio de regalos.

Finalmente, el papa tuvo una cálida despedido por los 30 detenidos que construyeron los confesionarios para que los demás asistentes a la, mientras aborda el helicóptero militar que lo lleve de regreso a Panamá, al Aeropuerto Marcos A. Gelabert en un vuelo de 30 minutos, desde ahí será trasladado por tierra a la Nunciatura.