Cumpleañeros

Saludo cariñoso para la cineasta Soley Bernal quien cumple años este 18 de enero. Saludo al periodista Víctor Fernández quien cumple años este sábado 19. También cumplen años esta semana Mario Campos (cumple el 19 de enero), Orlando Guerrero (21), Natalie Cole (21), Adriana Durán (21), Ricardo Lizano (22), Otto Vargas (22), José Joaquín Conejo (23), Cindy Cascante (23), Danilo Lugo (23), Alma Fernández Tercero (24), Viviana Muñoz de Echandi (24) y María del Mar Méndez Mora (24).

Termino este capítulo cumpleañero con un efusivo abrazo para mi querida Verónica González, quien cumple años el 22 de enero; animadora del exitoso espacio Giros, de Canal 6. La que fuera Miss Costa Rica se consolidó como uno de los rostros más queridos y más respetados de nuestra televisión. Además, es una mujer emprendedora, pequeña empresaria y una mujer realmente muy pero muy bonita. ¡Mil felicidades!

Verónica González.


Tres para tres

Trabajamos Yuri Lorena Jiménez Gómez, Rogelio Benavides y Lilliana Mora (en el orden de la foto de abajo) en La Nación. Estábamos en un cubículo junto a tres periodistas más, pero nosotros éramos los más divertidos. Luego a Lilliana y a mí las circunstancias nos obligaron a abandonar el nido, pero el vínculo de la amistad sobrevivió al éxodo.

Ahora, en estos tiempos de Facebook, nos vemos poco, pero cuando lo hacemos, disfrutamos bien, como sucedió el pasado jueves 10 de enero del 2019 en el Tope de Palmares. Ahí estábamos un poco más grandes y más hermosos, encaramados en una tarima, en medio de un Ilán-ilán, viendo el desfile de caballos y disfrutando de las fiestas, esta vez con menos gente, pero con menos borrachos también, gracias al trabajo serio y responsable de la Asociación Cívica Palmareña (ACP).

En eso pasó Randall Rodríguez —que nos conoce a los tres— y nos capturó con las manos en… la vida, que es tan buena o tan mala como uno quiere. Gracias a La Loba Lilliana Mora por ser mi amor para siempre y a Yuri por todos estos años de amistad indeleble.

Yuri Jiménez, Rogelio Benavides y Lilliana Mora.


Un buen periodista, casi médico

Ricardo Lizano… yo que lo conozco. El 22 de enero cumple años mi amigo don Ricardo Lizano Calzada, un hombre que me honra con su amistad desde hace varias décadas. Lo conocí y lo respeté como profesional cuando laborábamos en La Nación. Luego entablamos amistad en una relación sincera y franca que no ha tenido ni mancha ni bache alguno.

Después se metió a diplomático y lo hizo muy bien, destacando por su brillante labor en la Organización de Estados Americanos (OEA) y luego como embajador en Venezuela. Pudo haber sido farmacéutico porque esto de las pastillas, inyecciones, jarabes y condones le viene de familia por el lado Calzada; a veces también recetaba y si no, se autorrecetaba: Olía alcohol, se tomaba la presión, el corazón se monitoreaba y a veces se agitaba. Afortunadamente eligió el oficio de las plumas y no el de los analgésicos y las viagras.

Lo de plumas no tiene que ver con gallos ni peleas, ni con aves o preferencias sexuales ni otros asuntos terrenales. A las pruebas lo expongo. Ricardo Lizano es el periodista político más sobresaliente de los últimos años. Es un analista serio y profundo. A veces es cascarrabias y siempre saprisista. Celebro que haya decidido dedicarse a la docencia universitaria para que futuros periodistas mamen y se nutran con sus experiencias y se alumbren con sus luces.

Al celebrar el cumpleaños de “Pecadito” le doy un abrazo virtual y le reitero mi cariño y mi admiración… con plumas y a lo macho. Gracias don Ricardo por los aportes al buen periodismo.

Ricardo Lizano.  


Tango sin límites

En una temática extrema, el primer sábado de este año decenas de transeúntes de la Avenida Central se llevaron un tremendo gustazo cuando presenciaron un espontáneo y hermoso concierto de bandoneón a cargo, nada menos, de Oscar López Salaberry, abogado argentino, exembajador de ese país en Costa Rica.

Tras culminar su gestión diplomática, López Salaberry, enamorado del país, desde hace varios lustros echó raíces acá pero desarrollándose en ámbitos artísticos con los que ha seducido a propios y extraños: la enseñanza del tango y claro, sus destrezas en la ejecución de su amado bandoneón.

Y así, con su reconocido entusiasmo e ímpetu, él hace e inventa y por eso se le ocurrió alegrarles el día a tantos capitalinos que vieron su ejecución ese día, lo disfrutaron, lo grabaron y hasta se conmovieron, como se puede observar en el video que adjuntamos en la edición digital de El Topo. Provecho a los lectores y Oscar: ¡qué se repita esa maravilla, gracias por todo y tanto! Publicado en La Nación, 132 de enero del 2019.

La nota salió el 13 de enero en La Nación.


Palmares siempre mejor

El periódico La Nación destacó el viernes 12 de enero del 2019, una excelente crónica del tope y las fiestas de Palmares, escrita por Andrés Díaz. Celebro la nota porque así ocurrió.

Estuve invitado primero en la casa de mi buen amigo Luis Carlos Araya Monge y su esposa Clary Badilla conde compartí con grandes amigos como René Picado, Orlando Guerrero, Johnny Araya, Adrián Araya, Olivier Jiménez, Lilliana Mora, la periodista Yuri Lorena Jiménez Gómez, el capitán Claudio Lara —quien nos llevó en el helicóptero TI-AZP— , Luis “Molote” Murillo, Mario Vargas Serrano, Danny Vargas Serrano, Bernal Vargas y muchos amigos más.

Luego nos trasladamos a la tarima de Zebol donde me reencontré con mi buena amiga Silvia Bolaños y su esposo Rodolfo Zeledón. Desde aquel sitio pude ver el desfile de caballos y comprobé los detalles destacados por La Nación. Me gustó el título elegido por Díaz: “El día que Palmarín decidió reformarse”. Eso lo percibí también. Además, Andrés Díaz escribió: El Tope de Palmares dio el pistoletazo de salida de las fiestas populares del cantón alajuelense que, por esta vez, dejaron de ser sinónimo de tumulto, exceso y pleitos callejeros…. A todos nos llega la adultez, a unos más tarde que a otros, y este jueves la madurez le tocó la puerta al conejo Palmarín, en su cumpleaños número 32.

Las fiestas populares del cantón alajuelense arrancaron con un tope que se desarrolló en un ambiente tranquilo, ordenado e incluso hasta familiar. Esto es parte de la estrategia de la Asociación Cívica Palmareña liderada por Manuel Rojas. “Sí nos gustaría tener mayor afluencia de público con este formato, pero de ese público bonito, que viene a disfrutar verdaderamente de este hermoso pueblo”, enfatizó Rojas.

El trajín del festejo dio la impresión de que atrás quedaron aquellos años en los que Palmares era sinónimo de excesos, de pleitos callejeros, llenazos apocalípticos y hombres orinando en la vía pública. Claro, hubo algunos que festejaron como si el calendario marcara el 41 de diciembre, solo que esta vez ellos fueron los menos. Los oficiales de la Fuerza Pública tuvieron una jornada tranquila.

Los 400 efectivos se encargaron de mantener el orden en las aceras y de decomisar cualquier botella de vidrio. El ambiente estuvo tan familiar que nadie cantó “sucia” durante el coro de la canción Cómo te voy a olvidar, de los Ángeles Azules… También hubo basureros colocados estratégicamente y personeros encargados de recoger las latas para que los desperdicios no se acumularan en la cuneta.

El recorrido equino culminó con una puesta de sol preciosa y unas cuantas gotas que vaticinaban lluvia. Esta es la nueva imagen de un reformado Palmarín, ahora el dicho “Un pueblo para hacer amigos” recobró el sentido.

Pilotos de helicóptero: Claudio Lara, Licho Araya y René Picado.


Palmares cantó Rata de dos patas

Todos fueron por la “Rata de dos Patas” y Paquita la quería cantar. Dejó para el final su gran tema, pero… no lo logró y el redondel de Palmares, generoso —y misericordioso—, aplaudió y perdonó. Francisca Viveros —así se llama esa hermosa mujer de 71 años— fue anunciada como la primera artista repitente en el Festival Ranchero de Palmares, a solicitud del público.

Desde el inicio, la sola mención de su nombre generó polémica: es muy difícil para ella pasar inadvertida. Es una gran artista, con una excelente y exitosa carrera. Regresó a Costa Rica, pocas semanas después de la difusión, en Canal 7, de una serie sobre su azarosa vida, en la cual se conocieron más detalles de su historia y estos cambiaron la percepción sobre ella para admirarla y amarla más, como la amó ese público encendido de Palmares.

Fue el 12 de enero del 2019. Horas antes de su presentación como estrella fulgurante en el Festival Ranchero —ganado por Adriana Lobo—, surgió el rumor acerca de una posible acción legal para impedir la entonación de la Rata de Dos Patas y, aunque el asunto no pasó a más, la amenaza se mantuvo a lo largo de la jornada. Tras finalizar la competencia de rancheras, apareció Víctor Carvajal para cumplir con su encargo de presentarla y lo hizo muy bien, como él sabe hacerlo.

Tras una introducción a cargo de su Mariachi Son de Hidalgo, apareció Paquita blanca y radiante —como la novia— y Palmares explotó de felicidad. ¡Qué buen público! Gente entregada, educada, entusiasta, cariñosa y muy generosa: aquel redondel (medio lleno o medio vacío) sonó como si estuviera repleto. En un escenario circular, colocaron dos mesitas, dos sillas, dos vasos y… nada más. Primero había subido una muchacha y sirvió agua, pero poco antes de empezar el show, lo hizo uno de sus asistentes con una botella y sirvió un líquido transparente como el agua.

Paquita, cantó, cantó y encantó. El publicó coreó, coreó y la acompañó para convertirse en el cómplice ideal. ¡Qué bárbaros! ¡Se las sabían todas! Entre canción y vacilón, Paquita tomaba un sorbo, primero de un vaso, luego del otro. Cuando había despechado 26 canciones —eran 31 en total— la “guerrillera del bolero” se sentó y no se volvió a poner de pie. Siguió cantando como si no pasara nada.

Cuando llegó la hora de su gran tema, el burro se fue al guindo. El público empezó a cantar la rata de dos patas y a ella casi no se le escuchaba, logró entonar unas siete frases iniciales y una a media canción; decía una palabra y Palmares terminaba la idea.

La del Barrio nunca logró completar una frase y cuando eso sucedía, su acordeonista y director musical —de gran experiencia—pedía al auditorio seguir coreando, les decía la primera palabra y allí se montaban todos, pero “la Reina del Pueblo” no reaccionó, no cantó el estribillo, estaba muy emocionada o asustada imaginando el momento de ingreso de los policías antimotines, con una orden de la Sala Cuarta, para mandarla a callar por culpa de la maldita rata.

Cuando todos estaban preparados para su retiro, ella entonó una canción más, pero no tan conocida, como queriendo demostrar su buen estado a pesar del efecto vasodilatador del líquido utilizado para calentar su garganta y calmar su tos. ¡Increíble! Bajó del escenario —apoyada en sus guaruras— y avanzó despacio entre el público, saludando y sonriendo hasta alcanzar el camerino.

El aplauso no se apagó, más bien creció. Nadie reclamó. Nadie chistó. Probablemente la directiva de la Asociación Cívica Palmareña (ACP) se negará a pagar, pedirá un rebajo o reclamará una reposición. La razón es una sola y contundente: Paquita la del Barrio, no cantó el tema sobre la “maldita sanguijuela, maldita cucaracha, que infectas donde picas, que hieres y que matas”.

Foto: Diana Méndez, Grupo Nación.


Susana Torrez

 Damos la bienvenida a estas páginas, reservadas a mujeres hermosas, a Susana Torrez, nacida en Nicaragua y con varios años de radicar en Costa Rica. Hace unos años fue la imagen de una empresa, pero desde entonces no se dedica al modelaje.

Actualmente trabaja en Administración de Redes Sociales para diversas empresas que confían en sus capacidades profesionales. Susana estudió Marketing Online en la Universidad de Ingeniería de Managua. Esta bonita chica mide 1.70 metros, tiene el pelo castaño oscuro y los ojos café.

Para mantenerse en forma asiste al gimnasio seis días por semana. Susana es, en pocas palabras, una guerrera de la vida, temerosa de Dios que ama profundamente a su familia.

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