Redacción El consumir media taza de leguminosas cuatro veces a la semana reduce los riesgos de llegar a enfrentar algunas enfermedades mortales.

Diversos estudios realizados por nutricionistas y especialistas en el campo de la alimentación, confirman que comer frecuentemente frijoles, garbanzos, alverjas, lentejas, disminuye las probabilidades de enfrentar un cáncer o sufrir un infarto.

Además, debido al bajo contenido en grasas, que tienen las leguminosas se ha demostrado que son eficaces para mantener bajos los niveles de colesterol y reducir la presión arterial, pues desde el punto de vista nutricional, las leguminosas poseen un alto contenido de proteína y fibra. Con respeto a la fibra esta tiene la ventaja de generar sensación de saciedad, y contribuye a estabilizar los niveles de glicemia

De acuerdo con Deyvid Ugalde, especialista en alimentos de la empresa La Maquila Lama, las leguminosas son ricas en nutrientes, vitaminas y minerales. Algunas de ellas además contienen polifenoles, convirtiéndose en un excelente antioxidante que contrarresta el envejecimiento natural.

“Es muy importante aclarar y desmitificar un error frecuente en la población de eliminar este tipo de productos en dietas, por considerarlas calóricas, por el contrario, las leguminosas son más benéficas que perjudiciales en la dieta, pues su contenido en fibra, proteínas y vitaminas las convierte en alimento oportuno para nuestro sistema digestivo”, expresó el especialista.

Otros beneficios de las leguminosas tienen que ver con que son buena fuente de ácido fólico, de ahí que se recomienda el consumo en embarazadas, pues el ácido fólico disminuye considerablemente el riesgo de anomalías congénitas del tubo neural, donde se estructura el cerebro, la columna vertebral y la médula espinal en el embrión humano, por igual y su alto contenido de hierro, las convierte en un poderoso alimento para prevenir la anemia. Se da una interacción alimentaria positiva entre ácido fólico y hierro que ayuda a mejorar la absorción de este último.

“Creemos que es importante que la población comprenda que las leguminosas deben consumirse con mucha mayor frecuencia por los enormes beneficios que tienen para la salud, sobre todo ahora que tenemos personas más conscientes de los beneficios que trae el tener estilos de vida saludable”, aseguró Ugalde.

Las leguminosas no solo son buenas para el ser humano, también lo son para el medio ambiente ya que durante su producción necesitan menos fertilizante y menos agua que otros cultivos, por si esto fuera poco, las leguminosas nutren el suelo en donde se cultivan, ayudando como fertilizante natural a los cultivos subsecuentes.