• Aprenda a identificar si tiene sensación de hambre o ansiedad y cómo resolver este problema que ocasiona sobre peso y mala calidad de vida

Redacción- Si usted es una persona que tiene hambre todo el tiempo o recurre a la comida cada vez que se siente tristeza, estrés o depresión, tal vez sufra de ansiedad. Aunque es un problema muy común, las personas que sufren de ansiedad por la comida frecuentemente tienen otros problemas de salud asociados a este trastorno, que se puede tratar con ayuda profesional.

“En este caso, la persona no come porque tenga hambre o sienta una necesidad física, sino que lo hace para saciar las necesidades emocionales. Comer es una conducta que libera numerosos neurotransmisores, como la dopamina, que nos hace sentir bien.

Por lo que, aunque después puedan aparecer sentimientos de culpabilidad, la recompensa y la sensación de bienestar inmediata ayudan a disminuir la emoción de angustia que provoca la ansiedad” comentó la doctora Johanna Arias, médico general y prescriptora de Pronokal Group.

Existen investigaciones científicas que han encontrado fórmulas eficaces para no sentir, a toda hora, ganas de comer. Un nuevo estudio sobre Calidad de Vida y Obesidad publicado en la revista científica Nutrients habla sobre los efectos de una dieta cetogénica (es decir, baja en carbohidratos) y muy baja en calorías como el Método PronoKal para combatir la ansiedad por azúcares e incluso por alcohol.

El estudio arroja que este tipo de dieta consigue reducir el hambre a lo largo de todo el proceso, a diferencia de otros métodos con los que se observa un incremento del hambre con el inicio del tratamiento. Este aumento de las ganas de comer, en muchas ocasiones, puede llevar al paciente a fracasar en su intento de bajar de peso, pero con el Método PronoKal la ansiedad por tomar azúcares y grasas trans disminuye desde las primeras semanas.

Otras recomendaciones importantes para combatir el problema de la ansiedad por comer, son:

  1. Buscar ayuda médica: “muchas veces pensamos que la solución está solo en la comida y hacemos dietas sin supervisión, pero esto nos ocasiona más ansiedad y hambre. Un médico puede ver el tema de manera más integral y también identificar padecimientos que puedan estar afectando la salud como problemas hormonales o psicológicos” indicó la doctora Arias.
  2. Hacer actividad física: es una recomendación muy conocida pero la actividad física ayuda a mantener el peso y a disminuir el estrés y la ansiedad. Cualquier plan de pérdida de peso debe tener un componente de actividad física de acuerdo con la edad y capacidad del paciente.

“El bienestar psicológico, el hambre y el control de los alimentos son dos factores relevantes involucrados en el éxito de la terapia de pérdida de peso en el tratamiento de la obesidad y por eso es que un buen método para bajar de peso, debe ser integral y trabajar en aspectos emocionales del paciente, así como en mejorar su estilo de vida e incluir actividad física” finalizó la doctora.