Redacción– Cifras indican que Costa Rica es el segundo país en Latinoamérica con mayor acoso escolar, según cifras oficiales emitidas por el Primer  Estudio Internacional de Acosos Escolar o Bullying. Experta en el tema manifiesta que las personas no le dan la importancia necesaria al problema.

«Somos uno de los países que se toma como modelo, por que el Ministerio de Educación Pública tiene protocolos que se han actualizado para que sean más accesibles para los estudiantes. También tenemos la Ley para la prevención y el establecimiento de medidas correctivas y formativas frente al acoso escolar o bullying (Ley 9404) la cuál no todos los países la tienen», manifestó Ingrid Naranjo de Territorio Psicológico.

«Estas cosas positivas nos dicen que hemos realizado grandes cosas y que hemos generado un avance importante, sin embargo, estar en ese lugar habla del sentir de quienes lo viven que son los estudiantes», comentó Naranjo.

La especialista añadió que ese estudio lo que dice es que esos jóvenes cuando les preguntan por calidad y bienestar estudiantil ellos dicen que no lo tienen.

«Es importante resaltar que la palabra bullying debe ser utilizada de una buena manera y no para utilizarla en eventos sociales y en otros lugares como «chota» (burla o mofa). El bullying causa muerte, el año pasado 21 menores se suicidaron según la estimación de la secretaria de Salud Mental de Costa Rica.


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En ocasiones no se le da la importancia necesaria por las personas al utilizar esa palabra como burla en la casa y trabajo, esto le quita a la problemática de violencia el peso que tiene. Costa Rica estaría en el segundo país con más bulliyng porque las personas no le dan la importancia necesaria al problema», manifestó Naranjo.

Datos expuestos por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ponen a Costa Rica en el segundo puesto en Latinoamérica en bullying escolar, con casi un 11% de niños que afirmaron sufrirlo según el informe PISA realizado en el 2015 por este organismo.

«Hace falta ser mas enfático porque estamos hablando de violencia psicológica, porque a pesar que incluye lo verbal, físico, el mayor impacto es psicológico.

Se debe tomar mayor importancia a los testigos, esto debido a que se enfatizan en la victima y en quien genera el problema, sin embargo, nunca se toma en cuenta los testigos que pueden seguir con el mismo rol y nunca se va a corregir el problema», destacó Naranjo.

La psicóloga comentó que el fenómeno no se queda a nivel escolar y abarca otros contextos, entre estos el universitario, además tiene diversos tipos de accionar así como una variedad de efectos para quienes lo sufren.

«Uno de los mitos de que los jóvenes que hacen bullying o lo sufren viven situaciones de violencia o de vulnerabilidad en sus hogares, las investigaciones a nivel mundial no dan fe que eso sea de esa manera hablando estrictamente de la materia. Es importante que en los hogares los padres hablen de este tema con sus hijos como cualquier otro tema», expresó Naranjo.