Manifestación de mujeres para el Día Internacional de la Mujer Trabajadora
  • Debido a las condiciones laborales deplorables, cientos de mujeres murieron
  • Mujeres exigían votar y tener derechos

Redacción – Los 8 de marzo de cada año, mujeres de todo el mundo salen a las calles para empoderarse y empoderar a otras. Es una fecha que le recuerda, a toda la sociedad, la capacidad de las mujeres en el desarrollo y progreso del mundo entero. Es un día para conmemorar a aquellas millones que han muerto en manos de las injusticias, todas aquellas que hoy ocupan puestos de trabajo, por todas las que incursionaron a la mujer en el mundo de la política y la ciencia, por todas, pero ¿por qué no es una celebración?

Lejos de tratarse de un día para festejar y regalar flores, el origen del Día Internacional de la Mujer va de la mano con un hecho histórico, con una lucha por la igualdad que, décadas después, no ha acabado. Este homenaje a todas las mujeres del mundo surge en un contexto donde las mujeres no tenían los mismos derechos que los hombres y, aunque en muchos lugares aún no los tienen, ahora pueden alzar su voz por todas las que no pudieron.

Mujeres empoderadas en marchas para exigir sus derechos

Las condiciones laborales deplorables para las mujeres -si es que les permitían trabajar-, la violencia de género -que aún continúa-, la falta de derechos humanos reconocidos también para ellas, el poder que creía el hombre tener sobre la mujer y la ignorancia sobre sus capacidades fue lo que llevó a que, en 1975, se oficializara el Día Internacional de la Mujer.

Al rededor del mundo, millones de mujeres han sido víctimas de femicidios, han sido golpeadas por tomar poder sobre sus propios cuerpos, han sido abandonadas como madres de familia, reciben menos salario que los hombres, se les ha negado un puesto de trabajo porque requieren de un hombre y han sido víctimas de la supuesta incapacidad que las rodea en temas investigativos. Las mujeres, a lo largo de la historia y hasta la fecha, son víctimas de perjuicios y violencia de muchas formas, pero eso las ha hecho fuertes, no las debilita.

Lucha de años sin acabar

Nada de «por su belleza», «por sus habilidades en la cocina», ni por ser mujeres. El Día de la Mujer conmemora una lucha que inició desde 1875 y antes, cuando empezaron a pedir los mismos derechos para ellas, para todos por igual.

Originalmente, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró esta fecha como el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Fueron las mujeres obreras que decidieron empezar la lucha. Es por eso que su origen era para mejorar la situación laboral de las mujeres.

Ellas fueron las que, en esta fecha pero en 1857, se organizaron para salir de sus trabajos y lanzarse a las calles en son de protesta. Las mujeres que trabajaban en la industria textil en Nueva York, Estados Unidos, -conocidas como garment workers en inglés- se tiraron para reprochar los salarios bajos, el extenso horario laboral y los nulos beneficios en un ambiente de trabajo sano y adecuado. Dos años después, también en este mes, estas mujeres crearon su primer sindicato para protegerse de los patronos.

Marcha #NiUnaMenos Costa Rica

Las mujeres trabajaban tanto que, cuando exigieron un horario de trabajo justo, pedían que se redujera a 10 horas. Algunas trabajaban hasta más de 15 horas por una paga que no les alcanzaba para subsistir.

En Costa Rica, las mujeres ganan hasta un 27% menos que los hombres en el sector privado, de acuerdo con una investigación del Programa de Naciones Unidas (PNUD).

Para 1908, nuevamente un 8 de marzo, 15 mil mujeres volvieron a salir a calles neoyorquinas, pero con mayores propósitos. Exigían el derecho al sufragio, un salario digno y el fin del trabajo infantil. Su eslogan fue «pan y sosas». El primero representaba la seguridad económica y el segundo, simbolizaba una mejor calidad de vida.

En 1911 se celebró por primera vez en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza, pero el 19 de marzo. Ese día, más de 1 millón de personas se manifestaron, incluso hombres se unieron a la lucha. Entre tantas razones que tenían para marchar -porque las injusticias eran masivas-, pedían la oportunidad de estudiar y de ser tomadas en cuenta en todo el mundo.

Tragedia que aún indigna al mundo entero

Las condiciones laborales eran tan fatales para las mujeres que, el 25 de marzo de ese mismo, un incendio en laTriangle Shirtwaist Company mató a más de 120 trabajadoras, en su mayoría inmigrantes italianas y judías. La conclusión fue que murieron calcinadas al no poder salir del edificio, pues había una única puerta cerrada con llave, eran esclavas de alguna forma hasta el fin de sus días.

Pero ese año, un hecho trágico marcaría la lucha de los derechos de la mujeres: el incendio en la Triangle Shirtwaist Company en Nueva York, el 25 de marzo. Más de 120 trabajadoras, la mayoría inmigrantes italianas y judías, murieron calcinadas al no poder salir del edificio, ya que la única puerta estaba cerrada con llave y trabajaban en pésimas condiciones.

Mujeres que murieron en la tragedia de Triangle

A partir de ahí, dos sindicatos llamados Women’s Trade Union League y el International Ladies’ Garment Workers Union, organizaron protestas contra esta tragedia que se pudo haber evitado. Una de las marchas fue el desfile funerario silencioso con la asistencia de 100 mil personas que caminaron de luto.

Con el paso de los años, el mundo entero se empezó a dar cuenta que era una lucha que incluía a todas las mujeres, desde las niñas hasta las adultas mayores. Ahí fue cuando se quitó el concepto «trabajadora» para conmemorar a todas.

Es por todo lo anterior que no es un día para celebrar, sino para conmemorar a todas las mujeres que han luchado y han muerto tras luchar por la equidad, por una sociedad justa y civilizada, por el progreso de la humanidad de la mano con el aporte de las mujeres.

No se trata de felicitar a la mujer porque hoy es su día, sino de promover el respeto y la igualdad, erradicar la violencia de género, ver a las mujeres a la misma altura, con la misma capacidad y promover con la inclusión, dejar de ser autores del micromachismo, no ser parte del acoso callejero, no tomar decisiones sobre el cuerpo de una mujer y un sinfín de razones más.

«No hay barrera, cerradura ni cerrojo que puedas imponer a la libertad de mi mente»
– Virginia Wolf