Redacción- Una alimentación correcta y equilibrada los primeros mil días de vida del bebé (desde la concepción hasta los dos años) puede marcar diferencia en su desarrollo, el metabolismo y su
salud futura.

Rodrigo Vázquez Frias, especialista en gastroenterología y nutriólogo pediatra de la Universidad Nacional Autónoma de México, explica que el 100% de los niños del mundo deberían ser alimentados con leche materna.

La leche materna, además de suplir todos los nutrientes que el niño necesita, favorece una adecuada programación del sistema metabólico y capacita el sistema inmunológico, lo que reduce el riesgo de padecer enfermedades como infecciones gastrointestinales, respiratorias e incluso diabetes, obesidad y leucemia.

“Los primeros mil días de vida es la etapa de mayor crecimiento del ser humano y está asociada
al desarrollo de los sistemas celulares, tisulares y orgánicos; es por esto que un recién nacido tiene mayores requerimientos de macro y micronutrientes.

Esta etapa constituye una oportunidad única para prevenir alteraciones tempranas en la salud, el padecimiento de enfermedades no transmisibles como obesidad y diabetes pueden generarse en la vida adulta, en gran parte, por la programación metabólica perinatal y no solo por factores genéticos y del estilo de vida”, explica Vázquez.

En relación con lo anterior, el especialista es enfático en que los niños deben ser alimentados
con leche materna de forma exclusiva durante los primeros seis meses de vida y de forma complementaria, al menos, hasta los dos años.

“La leche materna proporciona toda la energía y los nutrientes, en cantidad y calidad, que el niño necesita en los primeros meses de nacido y la mitad o más de los requerimientos nutricionales durante el segundo año de vida”, comentó Vázquez.

Componente bioactivos de la leche materna:
La leche materna está compuesta en 80% por agua y un 20% por componentes bioactivos
como proteínas, lípidos, oligosacáridos y vitaminas, minerales y nutrientes esenciales para el
desarrollo.

Los oligosacáridos de la leche materna o HMO´s por sus siglas en inglés (Human Milk
Oligosaccharides), son componentes similares a lactosa, pero no aportan energía sino que
están relacionados con el establecimiento de la microbiota intestinal y el desarrollo adecuado
del sistema inmunológico.

Los HMO´s son muy complejos y abundantes en la leche materna, están formados por una mezcla de más de 200 componentes y se han identificado más de 150 diferentes tipos. Su función principal es alimentar las bacterias de la microbiota intestinal que se encargan de fortalecer el sistema inmunológico, gracias a esto disminuyen la posibilidad de padecer infecciones patógenas, favorecen una adecuada maduración del tubo digestivo y participan del desarrollo neurológico del niño.

Vázquez finaliza haciendo un llamado para que los padres de familia se informen acerca de los beneficios de la leche materna y opten por esta opción como el mejor alimento para sus hijos. Es necesario que los profesionales de la salud orienten y guíen a las madres al para que puedan ofrecer la mejor nutrición a sus hijos en los primeros mil días de vida.