• La mayoría de lesiones por andaderas son en la cabeza

Redacción – Para nadie es un secreto que las andaderas para niños representan un peligro, especialmente cuando están aprendiendo a caminar. Es por eso que los médicos y el Ministerio de Salud insisten en no usar este tipo de artefactos.

De acuerdo a la evidencia científica, las andaderas aumentan en un porcentaje importante la ocurrencia de lesiones. Entre 85% y 90% de estas son en la cabeza, las cuales pueden llegar a producir condiciones de discapacidad o de riesgo para la vida.

Este es un llamado que realiza Salud a todos los costarricenses tras la muerte de la bebé de 11 meses por caer con la andadera y golpearse la cabeza. Pese a que fue llevada al Hospital Nacional de Niños (HNN), murió por el impacto. Esto sucedió el lunes anterior y fue trasladada vía aérea.

Asimismo, la institución explica que existen otras lesiones como fracturas de brazos, clavículas, costillas, quemaduras, pérdida prematura de dientes que puede llevar a alteraciones funcionales de la mordida, ahorcamientos (cordones o persianas) y hasta envenenamientos.

Con respecto a las repercusiones en el desarrollo normal del niño, los estudios determinan que no es conveniente apresurar el proceso natural para aprender a caminar, pues no es natural sostenerse en dos pies y soportar el propio peso antes de aprender a sentarse, gatear y ponerse de pie.

«El niño debe aprender a caminar, a gatear por sus propios medios. Desde el año 2016, el Ministerio de Salud emitió un reglamento prohibiendo la importación y comercialización de las andaderas, utilizando estadísticas del HNN donde informan que, en seis años, ocurrieron 461 accidentes con niños que utilizaban andaderas», comunicó Eugenio Androvetto, director de Protección al Ambiente Humano de esta cartera.

Por otra parte, la andadera no favorece la conducta del gateo. Este último provee una serie de estímulos cognoscitivos y de desarrollo motor, que son importantes para las fases posteriores de desarrollo.