Redacción. El tiempo para cumplir con la obligación de inscribirse en la Superintendencia General de Entidades Financieras se agota y será el 30 de junio cuando todos los emisores de tarjetas, casas de empeño, casinos y prestamistas tienen que matricularse de lo contrario se exponen a multas.
La regulación aprobada el año pasado determinó que se multaría con un 50% del monto de la transacción efectuada o de dos a cien salarios a quien no cumpla con esa normativa.
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También, deberán cumplir con este requisito las personas físicas y jurídicas que se dediquen de forma profesional y habitual a la compra y venta de bienes inmuebles, a la comercialización de metales y piedras preciosas.
“Las personas físicas o representantes legales, deben contar con la firma digital para realizar el debido proceso de inscripción. Además, los sujetos obligados deben mantener de manera exclusiva para la actividad sujeta a inscripción, cuentas, productos o servicios financieros con entidades supervisadas por alguna Superintendencia adscrita al Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif)”, aseguró German Morales, socio-Director de Grant Thornton.
No inscribirse conlleva también tener impedimentos para mantener relaciones comerciales con las entidades supervisadas del Sistema Financiero Nacional, así como las respectivas sanciones establecidas en el artículo 81 de la Ley 7786 y sus reformas.
