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  • La mezcla gasolina + etanol contribuirá a la reducción de emisiones de CO2, lo que beneficia a la salud pública y el ambiente
  • Precio solicitado significaría una reducción de ₡7 por litro, con respecto al precio de la gasolina súper

Redacción – Para contribuir a la descarbonización de la economía, Recope empezará a vender una nueva gasolina que inicialmente contendrá un 8% de etanol en su fórmula, a partir del 30 de mayo.

Aunque la norma permite adicionar entre 5% y 10%, de esta manera se agrega un oxigenante que contribuye a reducir las emisiones de CO2, lo que redundará en una mejora para la salud pública y la protección del ambiente.

Cambios en la formulación

Entre los cambios destaca que será un combustible incoloro, pues no se le pondrá ningún colorante; y se denominará Eco 95, en alusión al aporte que hace a la calidad del aire y al número de octanaje, especificación que define la característica antidetonante del combustible.

Como parte del proceso para iniciar la venta del nuevo producto, Recope solicitó la fijación del precio de la gasolina Eco 95, que considera la definición del precio de referencia internacional, para una mezcla con etanol y el margen total de operación.


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La propuesta está sujeta a la aprobación de la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos (Aresep) y, para las condiciones establecidas, significaría una reducción de ₡7 por litro, con respecto al precio de la gasolina Súper.

Esta mezcla lo convierte en un nuevo producto con sus propias especificaciones de calidad, manteniendo todas las características de la gasolina convencional de 95 octanos para motores de alta compresión, por lo que sustituye la  Súper.

Es importante señalar que la gasolina Plus 91 conserva su formulación actual, sin adición de etanol. Corresponde a los usuarios verificar cuál es el número de octanaje requerido, consultando el manual del vehículo.

El etanol ayuda al ambiente

Entre los beneficios está que el etanol es un combustible renovable y por lo tanto contribuye en el ciclo total a la reducción de la huella de carbono, a la vez que permite  ir limitando la dependencia del petróleo, al incorporar combustibles alternativos a la matriz energética, que es una de las metas del Plan Nacional de Energía.

El etanol como oxigenante reemplazará al metil tert-butil éter (MTBE), que es un aditivo más contaminante y nocivo para la salud humana.

Esta mejora en la combustión al agregar oxigenados, reduce en aproximadamente un 20% las emisiones de hidrocarburos totales.

Además, las emisiones de CO2 del etanol son hasta un 30% menos respecto de la gasolina convencional. De esta manera se asegura un aire más limpio para las personas y el ambiente.

Por otra parte,  las mediciones realizadas indican que mejora el desempeño del torque en todas las revoluciones y por ende en la potencia, lo que permite viajar a mayor velocidad mientras el consumo permanece igual.

Por eso, para un mejor aprovechamiento se recomienda seguir las prácticas de mantenimiento oportuno que indica el fabricante del vehículo y durante el uso de este combustible, tomar en cuenta lo siguiente:

  • Filtros: La propiedad solvente del etanol ayuda  a remover la suciedad adherida al tanque de gasolina. En mezclas bajas como la que RECOPE va a efectuar, el producto ayuda a mantener limpios los sistemas de inyección y tránsito del combustible. Para aprovechar mejor esta propiedad se debe dar mantenimiento a los filtros, efectuando los cambios necesarios.
  • Sellos y empaques: Materiales de tipo natural como el caucho usado en empaques de algunos vehículos, especialmente los de mayor antigüedad, pueden ser degradados en presencia de alcohol.  Además, los fabricantes han actualizado los materiales por otros más resistentes que garanticen la calidad, en presencia de las mezclas con etanol.
  • Agua: Es importante verificar la hermeticidad de la tapa del tanque de gasolina y que este no tenga filtraciones, guardando los mismos cuidados que con el combustible convencional.

Consumo energético y contaminación

La demanda de energía comercial en Costa Rica se compone  por un 63% de derivados del petróleo, un 20% de electricidad, 9% biomasa, 6% leña y un 2% carbón vegetal y otros. Ese comportamiento donde prevalece el consumo de los derivados del petróleo, se concentra en el sector transporte con un 79%, en el sector industrial un 9% y un 11% en otros sectores.

Es por eso que cerca del 60% de las emisiones de gases contaminantes provienen del sector de transportes. Es por esta razón que Recope, como responsable de satisfacer la demanda de derivados del petróleo, se constituye en un actor fundamental para la implementación de las políticas orientadas a la reducción de emisiones de dióxido de carbono (CO2), con mejoras en la calidad de los combustibles que contribuyan a reducir los factores de riesgo en la salud de las personas.