Foto: Movistar Team
  • Amador es clave para su equipo en el Giro

Redacción – El ciclista nacional, Andrey Amador, se ha convertido en el peón de lujo del Movistar Team en el Giro de Italia, todo gracias a sus grandes cualidades.

El costarricense continúa fuerte en su equipo y hoy lo demostró en la décimo séptima etapa entre las localidades de Val di Sole y Anterselva con un recorrido de 181 kilómetros.

El recorrido de este miércoles fue una jornadas sensacional para el Movistar Team, aunque eso sí, vio como el francés, Nans Peters, se impuso con un tiempo de 4 horas, 41 minutos y 34 segundos.

El galo culminó el trabajo de sus compañeros del AG2R La Mondiale en la meta de Anterselva, superando en una a los ciclistas, como Esteban Chaves y Davide Formolo.

Sin dudas, la escuadra telefónica tuvo un chance sobresaliente en el presente Giro de Italia. El Movistar volvió a administrar sus dos capos en la general a la perfección con fantástico resultado.

Mikel Landa se acercó al podio, recortando 19 segundos a Nibali y Roglic, y Richard Carapaz aumentó su ventaja en la general en ocho segundos.

El ciclista ecuatoriano, Richard Carapaz, continúa vestido con la maglia rosa. Vincenzo Nibali se quedó en el segundo lugar a un minuto y 54 segundos, en la segunda posición.

Por su parte, en el tercer lugar continúa el esloveno, Primoz Roglic. Completa los primeros cuatro lugares, Mikel Landa, que empieza a ganar terreno en la competencia.

Amador cruzó en la meta en la posición número 67, gracias a su tiempo de 4 horas, 52 minutos y 25 segundos, que vio al tico desarrollar un papel de punto fino.

Foto: Movistar Team.

El costarricense ocupa el puesto 32 a nivel general, manteniéndose dentro de los mejores 50 ciclistas de la prestigiosa carrera italiana.

El papel del nacional es de guiar y proteger a sus compañeros de equipo, pero principalmente al líder, Richard Carapaz, que sigue en la cima del Giro.

Este jueves continúa el Giro de Italia con un recorrido de 222 kilómetros entre las localidades de Valdaora y Santa Maria di Sala, que exigirá bastante a los competidores.