Piloto y copiloto salieron vivos del aparatoso accidente
  • Vecinos de Pavas sacaron a los jóvenes de la aeronave

Redacción – Los pilotos que viajaban en la avioneta estrellada el pasado 10 de mayo en Pavas, publicaron en redes sociales lo dichosos que se sienten al estar vivos y con lesiones menores luego del aparatoso accidente en plena vía pública.

Damian Barreira, el piloto, y Christian Sapun, copiloto de la aeronave que recién habían comprado en Estados Unidos, fueron trasladados en condición estable al Hospital del Trauma. Ahora, agradecen a Costa Rica por haberlos acogido luego del accidente aéreo.

«Creemos que Costa Rica tiene una amabilidad , una paz , y un calor que logro obtener nuestro corazón, nos hicieron sentir como en casa, el país entero», dice la publicación.

Incluso, ahora ven esta experiencia como una nueva oportunidad en la vida e incluso un milagro que ellos estén vivos luego de ver a la avioneta en pedazos.


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«La vida no siempre se presenta como uno quiere, los planes que uno prepara pueden cambiar en un segundo, es doloroso ver la aeronave en esas condiciones, pero también nos ponemos a pensar que estamos vivos, fue un milagro el poder salir caminando y más aún no lastimar a nadie más. De eso se trata la vida, de caer y seguir, levantar del suelo y avanzar», escribieron.

Estos dos jóvenes pretendían hacer un recorrido por los aires del continente americano, pero su vuelo se complico en Pavas. Ahí, chocaron contra un árbol y luego contra la calle cerca del Colegio Bilingüe La Sabana.

Tras el aparatoso accidente, vecinos de la zona lograron sacar a los dos ocupantes a la espera de la llegada de los paramédicos privados, de la Cruz Roja y el Cuerpo de Bomberos.

«Esta aventura fue hermosa de todas maneras, porque más allá del accidente, de esos últimos minutos que pensamos que nos quedaba de vida, conocimos gente hermosa, a lo largo del vuelo.  La aventura no termina , sigue, porque la vida es una aventura y volvimos a nacer un viernes 10 de Mayo. Nunca dejen de soñar, nunca dejen de volar, un tropezón no es caída, es simplemente experiencia. Lo material aunque cueste muchísimo porque todo lo que uno hace es con esfuerzo, se recupera, y siempre habrá gente que nos ayuden a seguir, nos empujen para no frenar. Hay que estar en una situación critica para saber como uno va a reaccionar, pero el estar vivos nos completa».