Foto: Fin ilustrativo
  • Modalidad fue implementada en el 2009

Redacción- Fue en el 2009, cuando el Ministerio de Educación Pública (MEP) decidió implementar el sistema de adelantamiento de materias en secundaria, conocido como «arrastre», como una forma de reducir la exclusión escolar.

El adelantamiento es una modalidad que le permite a los estudiantes de secundaria adelantar cursos del siguiente nivel, al mismo tiempo que llevar asignaturas del año reprobado.

Luego de conocerse la medida, e incluso, algunos años después, la iniciativa fue criticada por un sector de la población y hasta por  docentes.

El Sexto Informe del Estado de la Educación publicado en el año 2016, dedicó un espacio para evaluar este proceso, que actualmente es opcional, pues queda a criterio de los estudiantes, si adelantan o no materias.

En este análisis, el Estado de la Educación indicó que directores de distintos centros educativos, 147 en total, denunciaron la falta de una capacitación óptima para los docentes en cómo proceder en la aplicación del proyecto.


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Asimismo, señaló como obstáculo, la falta de infraestructura para atender la demanda de estudiantes tras los «huecos» o «cajones» que tendrían los educandos que optaran por esta modalidad.

«El análisis realizado muestra que la cantidad de estudiantes repitentes que adelantan al menos una asignatura en grados superiores es apenas 3,8% del total de los matriculados en el sistema educativo tradicional público, muy inferior al 10,8% de repitencia reportado en esos colegios», señaló el Estado de la Educación del 2016. 

Según indicó el MEP a este medio, el adelantamiento surgió como una forma de reconocerle al estudiante la aprobación de materias y que este no tuviera que esperar todo un año para poder cursar el grado próximo, a veces por una sola materia.

Asimismo, las autoridades del MEP catalogaron, desde una perspectiva de valoración de este proceso, como «positivo».

«El adelantamiento es una posibilidad más para el estudiante. Esta ha incidido en los porcentajes que tenemos de permanencia estudiantil  y en la disminución de la exclusión y eso es muy importante», señaló Guiselle Cruz Maduro, viceministra académica del MEP.

Según datos del MEP, gracias al adelantamiento, 7 mil estudiantes se han visto favorecidos con la norma, pues se ha reducido la «deserción».

Según reportes de la entidad, la exclusión en III ciclo y educación diversificada pasó de 7,2% (26.290 estudiantes) en el 2017, a 3,5% (12.613 estudiantes) el año pasado.

Mientras que, en I y II ciclo, la exclusión pasó de 0,7% (3.023) en el 2017 y en el 2018 cayó a 0,2% (963).

En el 2017, el MEP valoró eliminar esta opción debido a la poca cantidad de estudiantes que se estaban acogiendo a la misma.