Redacción- El presidente de la Asociación Latinoamericana de Desalación y Reúso de Agua, Juan Miguel Pinto, hizo un llamado a la recuperación de las cuencas y ríos de Costa Rica priorizando el elemento cultural y educativo abordado por organizaciones no gubernamentales como el de la Alianza Nacional Ríos y Cuencas de Costa Rica.
“Hemos hecho un diagnóstico de la situación hídrica costarricense y creemos que junto a las acciones que deben llevar a cabo las instituciones, el elemento comunitario y educativo juega un gran rol y es en este ámbito que vimos los programas de la Alianza como un conjunto de prácticas a ser replicadas en toda Latinoamérica”, declaró el presidente de ALADYR.
Pinto instó a las comunidades costarricenses a organizarse y sumarse a las actividades de preservación, resaltando especialmente el “maravilloso trabajo” que realiza la Alianza Nacional Ríos y Cuencas de Costa Rica; voluntariado que promueve la conciencia ambiental a partir de la revalorización de las tradiciones y cultura, dándole protagonismo a las comunidades como principal eje de acción y cambio.
Roberto De La Ossa, representante de la Alianza, citó estudios de la Universidad Nacional de Costa Rica y el informe 2013-2014 de la Procuraduría General de la República para basarse en la afirmación de que “la situación de nuestros ríos es preocupante, de 34 cuencas 27 están altamente contaminadas”.
“El Río Grande de Tárcoles es el más contaminado de América Central y el mayor contaminante del pacífico Costarricense. Los ríos Torres, Tiribi, María Aguilar y Ocloro están contaminados y atraviesan toda el área metropolitana de San José” añadió De La Ossa.
Los Observatorios Ciudadanos del Agua integran varias áreas de acción que van desde involucrar a las comunidades en el conocimiento de la flora y la fauna de su río y aprender a monitorear los niveles y la calidad del agua, hasta protegerlo en base a la legislación vigente y sanearlo.