• En 10 años, en Costa Rica, se duplicó la cantidad de casos según el Registro Nacional de Tumores

Redacción– Según datos publicados por la Caja Costarricense de Seguro Social, el cáncer de piel entre los costarricenses ha tenido un aumento del 25% en la primera década del siglo.

Factores como: mayor exposición al sol en horas no adecuadas, el mal uso de bloqueadores solares, uso frecuente de lámparas o cámaras de bronceado y factores genéticos, entre otros, han aumentado significativamente el padecimiento de cáncer de piel en Costa Rica.

Y es que, este tipo de cáncer se ha convertido en uno de los más comunes en el mundo entero y Costa Rica no es la excepción. Al año 1 de cada 4 personas es diagnosticada con cáncer de piel.

En 10 años, en Costa Rica, se duplicó la cantidad de casos según el Registro Nacional de Tumores del Ministerio de Salud.


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Es debido a este gran crecimiento de cáncer de piel en el país que ASODERMA busca crear conciencia e iniciar procesos de educación para que las personas logren identificar una posible lesión en su piel y acuda a un médico dermatólogo, quien es el experto en el cuidado, detección y tratamiento de enfermedades de la piel, pelo y uñas además cuenta con una amplia formación que hará que cada paciente sea evaluado analizando los distintos factores de su piel y estilo de vida.

“El riesgo de un cáncer de piel nos afecta a todos por igual. Queremos que el costarricense no sientan temor en consultarnos si encuentra lesiones en su piel, el hallazgo temprano hace que el tratamiento sea más simple y exitoso.

Deseamos acercarnos a los pacientes de una manera profesional y con responsabilidad, que sepan que pueden acudir expertos en dermatología y que no pongan su vida en peligro acudiendo a lugares que les engañan y donde pueden terminar con lesiones peores en su piel” agregó, Eduardo Arias, Presidente de la Asociación Costarricense de
Dermatología.

Entre los tipos de casos de cáncer de piel más comunes se encuentran:
 Carcinoma Basocelular: es el tipo más común que existe. Comienza como una simple elevación de la piel que en ocasiones sangra con facilidad y no se llega a cicatrizar totalmente y se encuentra en las zonas del cuerpo que están expuestas al sol. Es sencillo de eliminar, pero puede ser mortal si no se sigue un adecuado control.

 Carcinoma de Células Escamosas (Carcinoma epidermoide): es el segundo cáncer de piel más frecuente según Skin Cancer Foundation. Al padecerlo, la piel tiene una apariencia rugosa o escamosa que llega a sangrar si se rasca. Aparecen en zonas expuestas al sol como: orejas, labios, cara, dorso de las manos.

 Melanoma: es el tipo de cáncer menos común y asociado a los lunares. Se produce a partir de los melanocitos, las células que le dan pigmento a la piel y se caracteriza por ser de rápido crecimiento, un alto nivel de agresividad y una tasa de mortalidad muy alta si no se trata a tiempo.

Como norma común en todos los tipos de cáncer de piel, es que estos no dan síntomas, no pican, ni duelen. Por eso es importante poner atención a lesiones nuevas que nos aparecen y acudir al dermatólogo para que él nos indique si hay algún procedimiento que debemos realizar.

“Muchas personas creen que porque el día está nublado o van a pasar tiempo libre en las montañas no necesitan aplican bloqueador solar en su piel. Esto es totalmente falso, ya que los rayos UV siempre se encuentran presentes, por ejemplo, en zonas montañosas de alrededor de 1500 metros de altura los rayos UV son entre el 20% y 40% más fuertes que en la playa, por lo que nuestra recomendación es que las personas utilicen bloqueador solar como un hábito en su rutina diaria” indicó Arias.

Recomendaciones de ASODERMA para prevenir problemas en la piel como manchas, quemaduras e incluso cáncer:

1) Aplicar bloqueador 20 minutos antes de la exposición al sol (ya que la piel necesita absorberlo) y reaplicar cada 2 horas.
2) Utilizar sombrillas con protección UV si va exponerse al sol.
3) Utilizar sombreros de ala ancha que protejan su cabeza, cara, cuello y orejas.
4) Utilizar anteojos que cubra ambos lados de la cara con protección UVA y UVB.
5) Mantenerse a la sombra o alejado del sol entre las 10:00 am y las 2:00 pm
6) Mantenerse Hidratado. Beber al menos 8 vasos de agua diariamente.
7) Utilizar cremas hidratantes después de la exposición al sol.
8) Contar con una dieta balanceada con ingesta de frutas y verduras

Si usted detecta un lunar nuevo o viejo con bordes irregulares, que hayan cambiado de tamaño, color o forma, que sangren o supuren, lo mejor es que visite a un médico dermatólogo que le permita evaluar y tratar su lesión de la mejor manera.