• Haití demostró el verdadero significado de la garra en el fútbol

Redacción – La selección de Haití se ganó el respeto de todos por su coraje y garra en la cancha, que les valió para llegar a las semifinales del torneo regional tras caer eliminado por un penal inexistente al México.

Cuando el combinado azteca no aparecía con claridad, llegó Concacaf y les regaló el boleto a los del Tata Martino, que disputarán nuevamente una gran final de Copa Oro.

El delantero mexicano, Raúl Jiménez, llegó a disparar la pena máxima y con mucha calma mandó el balón al fondo de la redes del arquero haitiano, que creía lo que pasó.

Esa decisión del árbitro le apagó la sonrisa al país más pobre de América económicamente hablando, pero que a nivel de fútbol son millonarios, gracias a la calidad de sus jugadores.


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Los liderados por el francés Marc Collat, superaron de forma invicta la fase de grupos, por encima de Costa Rica. En cuartos de final eliminaron a Canadá.

El regalo de Concacaf a los aztecas causa indignación, cólera y otro tipo sentimientos, que manchan el accionar de los organizadores del certamen regional.

Los caribeños le ganaron en la fase de grupos a Bermudas, Nicaragua y La Sele, que se vio sorprendida ante los liderados por el experimentado técnico galo.

Foto: Concacaf

En Haití deben sentirse muy orgullosos de sus guerreros, que llegaron como cenicienta del campeonato del área, pero juego a juego dejaron muy en claro su gran nivel.

Sin dudas, los haitianos se ganaron el respeto propios y extraños, que hoy tiene claro el nivel de la nación caribeña, que se va en lo más alto de la Copa Oro 2019.