Alonso Elizondo, director ejecutivo de la Cámara de Comercio. Foto: Jonathan Bonilla/AMPrensa.com

Redacción.   La Cámara de Comercio evidenció su preocupación por los datos revelados en el Indice de Confianza de los Consumidores dado a conocer por la Universidad de Costa Rica, la cual es casi cercana o tan baja como la que se obtuvo en noviembre del 2018.

Los resultados evidencian datos progresivos importantes como que la gente joven es más optimista que la gente adulta, según las brechas de edad establecidas en el estudio.

De igual forma el nivel educativo influye, a mayor nivel de escolaridad es mayor el nivel de confianza que existe en la población.

«La falta de confianza obedece también a factores como el ingreso disponible: recién salimos de una reforma fiscal que de una u otra forma implica un mayor pago de impuestos, lo cual se traduce en una menor capacidad adquisitiva para el consumo de las familias costarricenses», destacó Alonso Elizondo, director ejecutivo de la Cámara de Comercio de Costa Rica.


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El otro factor es el sobreendeudamiento que tienen las familias, el cual reduce aún más ese ingreso disponible.

Adicionalmente, por el lado de las empresas, la economía no despega: el nivel de contratación continua siendo relativamente bajo.

Este comportamiento también lo hemos visto reflejado en el Indice mensual de la Actividad Económica del Comercio (IMAE), donde cada vez se evidencia un ritmo de desaceleración en el comercio, como un efecto de la disminución de la confianza.

Desde el sector consideramos que éste va a ser un proceso temporal y esperamos que se revierta con el tiempo.

«Las medidas adoptadas por el gobierno han sido positivas; sin embargo, hemos encontrado poca reacción por parte de los agentes económicos», dijo Elizondo.