• Empresa social costarricense Nutrivida busca combatir este problema en la región y llevará productos con alto valor nutricional y accesibles a Centroamérica.

Redacción- 2.3 millones de niños (14%) en Centroamérica presentan retraso en el crecimiento, en comparación con un 7.5% en Sudamérica y un 8% en el Caribe, según datos del Panorama de Seguridad Alimentaria de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Dicha situación está relacionada con la falta de alimentos y nutrientes necesarios durante un largo tiempo, lo que aumenta el riesgo de enfermedades y afecta el desarrollo de los niños y niñas, especialmente en países como Guatemala y Honduras, que presentan altos porcentajes de retraso en el crecimiento de los infantes, con un 46% y 28% respectivamente.

 En Costa Rica, aunque el porcentaje es menor (6%), implica que en el país hay niños que viven en esta grave situación.

Con este panorama claro, la empresa social Nutrivida se propuso llevar el esquema que ha sido exitoso en Costa Rica y a finales del 2019 iniciará la exportación de productos de alto valor nutricional a Centroamérica.

“Nutrivida es una empresa social que busca transformar el entorno para que estos alimentos de alto valor nutricional sean más accesibles a la población. Luego de 5 años en Costa Rica, nuestra meta es ayudar a combatir el problema de la malnutrición en otros países de Centroamérica donde es aún más grave. Ahora Nutrivida se convierte en un exportador de salud y nutrición gracias a alianza estratégicas en El Salvador, Guatemala y Honduras” comentó Gisela Sánchez, promotora de Nutrivida en FIFCO.

La subnutrición también se manifiesta con sobrepeso y obesidad

La subnutrición (conocida también como hambre oculta), es decir la falta de micronutrientes (vitaminas y minerales claves), no solo se manifiesta con el retraso en el crecimiento, sino también con sobrepeso y obesidad, que también van en crecimiento en Centroamérica.

La deficiencia de hierro en la madre, por ejemplo, se puede materializar en anemia, que aumenta el riesgo de hemorragia, infección, nacimientos prematuros y mortalidad materna y bajo peso al nacer.