Kendall y su perrita en la Veterinaria LuKa
  • En la veterinaria le colocaron un microchip de identidad
  • Fresita estaba con pulgas y amarrada

Redacción – La familia que albergó a Fresita por varios días en Cartago pidió la recompensa como condición para devolvérsela a Kendall y a sus papás, quienes estaban desesperados por tener a su mascota de regreso.

Esta perrita de 3 meses y medio se perdió el pasado 1° de setiembre en el sector de La Lima y Kendall, su dueño de 11 años, ofrecía todos sus ahorros del chanchito con tal de que le regresaran a su mejor amiga de cuatro patas que recién había adoptado en julio en la Veterinaria LuKa.

Fresita. Cortesía: Veterinaria LuKa

Entre los ahorros del niño y donaciones que recibieron, lograron recaudar ₡100 mil para ofrecer como recompensa a quien la devolvía y fue este lunes cuando la madre de Kendall contactó a la doctora Katherine Dotti, la médica veterinaria que atendió a la cachorra, para decirle que unas personas le habían comunicado que tenían a Fresita.


LEA TAMBIÉN: (Vídeo) ¡Apareció Fresita! Niño se reencuentra con su perrita perdida


«Ellos le pusieron por WhatsApp que si podía ir y que llevara la recompensa», expresó Dotti.

Cortesía: Veterinaria LuKa

Con mucha incertidumbre, la doctora y la mamá de Kendall se trasladaron hasta el lugar que les indicaron y salieron tres adultos, quienes les hicieron la entrega de Fresita y recibieron los ₡100 mil.

«A nosotras nos daba miedo y les dijimos que vinieran a la veterinaria, pero al final fuimos con miedillo porque ni sabíamos a dónde íbamos. Yo fui a revisarla, la tenían en una casa con los otros perros que tenían ahí amarraditos. Yo la fui a ver y como que Fresita se me quería tirar, yo la solté de la cadena porque la tenían amarrada y estaba ahí como a la par de un caño, con agua y ellos me dijeron que la habían cuidado muy bien».

La doctora revisó a Fresita, su peso estaba normal y estaba en buen estado de salud. Además, se percataron que sí se trataba de ella porque tiene la mandíbula más corta que la maxila.

«Ellos dicen que se la encontraron por ahí, la tenían desde el día 1. Nosotras les dimos el dinero de una vez y nos fuimos porque ya queríamos entregársela a Kendall», detalló Dotti a AMPrensa.com.

Dra. Dotti, Kendall, su mamá y Fresita. Cortesía: Veterinaria LuKa

Posteriormente, se fueron hasta el colegio de Kendall, quien tiene solo 11 años pero ya está en sétimo año porque se adelantó un año debido a su inteligencia. Ahí, sus compañeros lo felicitaron por el día del niño y después recibió la sorpresa: el reencuentro con Fresita.

«¡Fresita! ¡Mi bebé!», fue la primera reacción de Kendall.

«No dejaba de pensar en ella. Muchas gracias, le agradezco a todo el mundo que me ayudó a encontrar a mi Fresita», dijo tras el emotivo reencuentro.

Luego de recuperarla, desde la veterinaria le colocaron un microchip de identificación a través de un dispositivo del tamaño de un grano de arroz. Este se inserta debajo de la piel del animal y el dueño tiene poder jurídico sobre la mascota.

5 COMENTARIOS

  1. BASURA de persona !!!’ QUÉ TIPO DE DESALMADO LE COBRA A UN NIÑO PARA DEVOLVERLE SU AMIGO???? Les recuerdo que dinero que se mal se gana, mal se gasta … cuando tengan que pagar por remedios o un mèdico, se van a acordar.

  2. Ese título fomenta el robo de perros
    Más de uno verá el negocio potencial
    Lo importante es que la familia recuperó a la perra, y ponen el pago de la recompensa como lo principal

Comments are closed.