• Hábitos saludables pueden prevenir uno de cada tres casos de este padecimiento

Redacción- En el marco de la celebración del Día Mundial del Alzheimer, este 21 de setiembre, el Colegio de Profesionales en Nutrición (CPN) hace un recordatorio del riesgo de presentar malnutrición que pueden enfrentar los pacientes con Alzheimer.

De acuerdo con el Ministerio de Salud, en Costa Rica hay 35.000 personas con esta enfermedad y las proyecciones internacionales advierten que el número de afectados superará los 130 millones en 2050.

La Dra. Gabriela Carvajal, representante del CPN explicó que “la alimentación aporta un papel importante y las dificultades que tienen estos pacientes de autoalimentarse causan un riesgo de desnutrición”.

De acuerdo con la profesional, la alimentación de estos pacientes siempre debe ser valorada por un nutricionista e ir de la mano de un grupo interdisciplinario  como medio de apoyo.

Es una alimentación completamente individualizada según sea el caso clínico y el requerimiento que cada persona necesite. En algunos casos, la alimentación tiene que ser modificada en texturas, si presenta algunos síntomas de alteraciones alimentarias como en la salivación, masticación, problemas de disfagia (dificultad para tragar), atragantamiento, falta de apetito, ausencia de piezas dentales o estreñimiento.

“Se tiene que plantear una alimentación que sea fácil de digerir, suave en textura, según el grado de disfagia, que tenga un olor agradable, que incluya ingredientes saludables con buen sabor y rica en fibra, si presentan estreñimiento”, agregó la Dra. Carvajal.

Se recomienda preparar alimentos de buen sabor y brindárselos con cariño, también aprender cuál es el mejor momento para poder alimentarlos y con ello formar un horario de comidas. Se debe procurar el consumo de todos los nutrientes, vitaminas y minerales que se encuentran en una alimentación balanceada, diseñada según los síntomas que se presenten y de acuerdo a su peso, talla, edad y la condición clínica. Un alto consumo de líquido se vuelve una necesidad básica.

La alimentación tiene que ser dada con mucha paciencia, tolerancia, aprender cuáles son las mejores técnicas de alimentación para que el paciente realice una alimentación adecuada sin ocasionar ninguna dificultad durante ella.

Como en muchos otros padecimientos, la prevención es fundamental para evitar más casos de Alzheimer. Especialistas de la Asociación Costarricense de Alzheimer y Otras Demencias Asociadas (ASCADA), afirman que los hábitos de vida saludables podrían prevenir casi uno de cada tres casos.

Los profesionales en nutrición recomiendan el consumo de vitaminas E, C, carotenos (frutas y verduras de color naranja) y polifenoles (presentes en las lentejas) para la reducción de daños neuronales. Además, ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados, que se pueden encontrar en alimentos como el pescado, margarinas, aceite de oliva, huevos, cereales, sardina, leguminosas, pollo, aguacate y mantequilla de maní, entre otros.

Una buena alimentación, se debe complementar con actividad física, actividades cognitivas, las relaciones sociales, que también juegan un papel muy relevante en la salud de nuestro cerebro.