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Redacción- Con un promedio de 113 boletas por día, los 243 días comprendidos entre el primero de enero y el 31 de agosto, la Policía de Tránsito acumula 27.373 sanciones solo contra estacionamiento indebido.

Si bien los conductores siguen con la mala costumbre de estacionar donde les resulte más cómodo, sin importarle la demarcación que lo prohíbe o el respeto a las otras personas al obstruir rampas para personas con alguna discapacidad, o a personas adultas mayores o frente a hidrantes, las estadísticas confirman que la Policía de Tránsito no ha cesado en su trabajo diario y contante, al respecto.

Pese a las críticas de muchas personas, principalmente quienes justamente parquean mal, el estacionamiento indebido tiene un gran valor y relevancia dentro de los planes operativos de la Policía de Tránsito, por varias razones.

La primera es que el estacionamiento indebido reduce la cantidad de espacio y carriles disponibles para circular, así que cuando un quejoso, citó el Director de Tránsito, German Marín Sandí. Indica que sería mejor que los oficiales se dediquen a regular  para reducir congestionamientos, en realidad es una contradicción, porque sancionar el estacionamiento indebido precisamente combate las presas, al mejorar el espacio para circular.

En segundo término, atacar el estacionamiento indebido reivindica derechos de otros actores viales, como ciclistas, peatones y conductores. Cuando un vehículo obstruye una rampa para personas con discapacidad, irrespeta el derecho de personas adultas mayores, en sillas de ruedas o personas con padecimientos temporales, como andar con muletas.

Asimismo, cuando un automotor se estaciona en una ciclovía insulta a los ciclistas a quienes se les ha dedicado ese espacio de tránsito exclusivo. Finalmente, también es un peligro para otros conductores cuando un vehículo estacionado en una esquina, por ejemplo, obliga a otro conductor a “asomarse” más de la cuenta para ver si viene otro vehículo, porque ese infractor le obstruye la visibilidad.