Foto: Osa Informativo
  • Asilo también le ofreció ayuda, pero la rechazó 
  • Mujer vive en un rancho en malas condiciones

Redacción- Una adulta mayor que ha sido agredida por habitantes de la calle para robarle, ha negado en múltiples ocasiones la ayuda de las autoridades para dejar de vivir en un humilde rancho en Palmar Norte de Osa.

El dinero que los indigentes le habrían quitado a la mujer, quien dice llamarse Gobernadora, se lo ha ganado honradamente cuidando carros en la localidad.

Aparentemente, desde días atrás, un hombre llegaba al rancho que habitaba Gobernadora a la orilla de la carretera Interamericana Sur, para robarle mediante agresiones.

Tras una agresión, la mujer se quedó con sus pertenencias a la orilla de la calle, sobre una acera, donde las autoridades le brindaron atención.


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Fuerza Pública y Cruz Roja, el pasado martes, tuvieron que socorrer a la mujer debido a los golpes, pues abandonó su vivienda y alegaba un dolor en la costilla izquierda.

La situación que vive Gobernadora generó molestia entre los vecinos, quienes solicitaban a las autoridades competentes tomar cartas en el asunto.

Ante esa situación, el Consejo Nacional de la Persona Adulta Mayor (Conapam) aclaró a la población que a la anciana se le ha ofrecido ayuda para que deje su vivienda; sin embargo, no ha querido aceptarla.

«A la señora, conocida como Gobernadora, vecina de Palmar Sur, diversos actores sociales e institucionales, públicos y privados, le han ofrecido alternativas para que viva en otras condiciones como el Hogar de Larga Estancia de Palmar, o en su defecto ayudarle con el alquiler de casa de habitación, alimentación, entre otras opciones, sin embargo la respuesta ha sido negativa», informó el Conapam.

Desde el Hogar de Ancianos de Palmar Norte, a través de una entrevista con Colosal Informa, señalaron también que la mujer se ha negado a aceptar ayuda.

Según las autoridades, las visitas que se le hacen a la señora se remontan tres años atrás; sin embargo, desde ese entonces ha negado la ayuda.

Es importante recordar que cuando las personas adultas mayores viven en determinadas condiciones de forma voluntaria y por decisión propia, estamos frente a un derecho del que goza la persona en aplicación del Artículo 7 de la Convención Interamericana Sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores, Ley N°9394 del 8 de Setiembre de 2016, en el cual se resguarda el derecho a la independencia y a la autonomía.
Por lo que, a pesar de insistir en el deseo de ofrecerle alternativas para que tenga una calidad de vida distinta a la actual, siempre se debe respetar su voluntad.