• Catolicismo baja mientras el evangelismo sube

Redacción-  Una encuesta publicada este año por la Universidad Nacional (UNA) llamada Percepción de la Población Costarricense sobre Valores y Prácticas Religiosas señala que un 33% de la población costarricense evangélica en el país afirma haber experimentado hablar en lenguas.

Según dijo el investigador de la UNA, Alberto Rojas Rojas, académico e investigador de la Escuela Ecúmerica de Ciencias de la Religión en esa institución, el dato es esperable si se toma en cuenta que alrededor del 60% de personas evangélicas en el país dicen ser de una iglesia pentecostal, en la cual, asegura Rojas, hablar en lenguas es una de las características que identifica a esta religión.

«Esa experiencia de hablar en lenguas es precisamente el perder el control del habla normal y expresar sonidos que uno no entiende; generalmente eso pasa en celebraciones cúlticas en donde hay emociones muy exacerbadas donde las personas tienen emociones muy profundas y parece ser una experiencia del porcentaje de esa población», dijo Rojas.

Este informe que fue hecho público en junio de este año, también indica, que alrededor de un 52% de las personas encuestadas señala ser católica, mientras que un 27% dijo pertenecer a una iglesia de denominación cristiana o evangélica y un 16,5% dijo ser creyente pero no pertenecer a ninguna religión específica, por otro lado, casi un 2.7% practica otra religión.


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Con respecto a las religiones que profesan los ticos, Rojas asegura que en los últimos años el porcentaje de católicos ha tendido a bajar de manera considerable.

La conclusión a la que llega Rojas es que Costa Rica ya no será un país mayoritariamente católico en los próximos años. Un dato destacable es que mientras el catolicismo baja, el evangelismo sube, aunque de forma paulatina.

Asimismo, el número de personas que asegura ser creyente pero no se encasilla en ninguna religión, también ha empezado a subir.

La encuesta se aplicó del 6 al 16 de octubre del 2018. Para llevarse a cabo, se calculó una muestra de 1000 personas, mayores de edad, costarricenses. Esta cuenta con un nivel de confianza del 95% y un margen de error de + 3,1%.