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  • Condiciones climáticas en Costa Rica generan malezas

Redacción- Los cultivos de cientos de agricultores en el país están en riesgo de perderse si no se emplea el uso de herbicidas a base de glisofato, según información de la empresa Bayer.

«Los herbicidas a base de glifosato tienen un fuerte impacto en la producción nacional pues su empleo no solo reduce los costos de producción, sino que evita la pérdida de cosechas», dijo la empresa.

En los países tropicales como Costa Rica las malezas cuentan con las condiciones climáticas apropiadas para crecer y reproducirse durante todo el año y competir por los recursos (nutrientes, agua y luz) con los cultivos si estas no se controlan y el agricultor corre el riesgo de una potencial disminución del rendimiento de sus cosechas e incluso de la pérdida total de estas.

«La deshierba es una actividad indispensable para mejorar la productividad de los agricultores y garantizar la alimentación de la población. Uno de los métodos de control más efectivo es el uso del glifosato debido a su bajo costo, fácil acceso y altos estándares de seguridad», dijo Federico Lizano, presidente de la Cámara Nacional de Insumos Agrícolas (CNIA).

Según la CNIA, en Costa Rica está comprobado que la chapia incrementa hasta seis horas por hectárea la duración de la deshierba, lo cual representa  un riesgo para la salud de los trabajadores. Además, el costo de control de malezas con el herbicida glifosato es un 400% menos que con chapia manual o mecánica.


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Un producto de amplio respaldo

El glifosato es uno de los pesticidas más estudiados en el mundo y, al igual que todos los productos para la protección de cultivos, está sujeto a pruebas y controles rigurosos por parte de las autoridades regulatorias.

Se trata de un producto de banda verde, lo cual lo cataloga como un herbicida de bajo impacto para la salud humana, animal y el medio ambiente. Los insumos agropecuarios se clasifican con etiquetas de tres colores: verde, amarillo y rojo, en este orden de menor a mayor toxicidad.

La Autoridad Europea para la Seguridad Alimentaria (EPA) y otras autoridades regulatorias alrededor del mundo han revisado de forma exhaustiva y comprensiva el glifosato y los herbicidas a base de glifosato durante más de 40 años, y sus conclusiones apoyan de forma consistente su seguridad, si se emplea de la forma establecida en su etiqueta.

No existe riesgo para la salud 

Recientemente en el 2019 Health Canadá declaró «Ninguna autoridad reguladora de plaguicidas en el mundo actualmente considera que el glifosato sea un riesgo de cáncer para los humanos en los niveles a los que los humanos están actualmente expuestos».

A su vez, el pasado 30 de abril de este año la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos, en su proceso de análisis para volver a aprobar los permisos para el uso agrícola del glifosato en los EE. UU, reafirmó que el herbicida no es carcinógeno y que la EPA no ha encontrado riesgos para la salud pública por los usos registrados actuales del glifosato.