El Dr. José Guevara Coto, bioinformático, y el Dr. Rodrigo Mora, microbiólogo, fueron las mentes detrás del desarrollo de los algoritmos. Fotos: Jenniffer Jiménez y Laura Rodríguez.
  • Casi la mitad de los costarricenses diagnosticados muere
  • Quienes sobreviven tienen entre un 50% a un 80% de probabilidad de volver a padecer la enfermedad.

Redacción- Dos académicos de la Universidad de Costa Rica (UCR), y cinco científicos estadounidenses, crearon una innovadora prueba de orina que permitirá alertar, de forma casi inmediata, si una persona podría estar desarrollando un cáncer de vejiga.

El método, primero en su tipo a nivel mundial, fue desarrollado gracias al uso de algoritmos genéticos adaptativos (AGA).

El diseño de este sistema fue el aporte dado por los científicos de la UCR y es la piedra angular de la innovación. Su función es clara: reducir la complejidad de los datos para construir una escala de malignidad y así diferenciar las células tumorales de las normales.

Pero los AGA no actuarán solos. Para aumentar la certeza de los resultados, los algoritmos se basan en los datos obtenidos por medio de la tecnología de citometría de flujo. Esta técnica utiliza una luz láser encargada del recuento y clasificación de cada célula (de manera individual), a fin de descubrir si son o no cancerígenas.

Lo anterior marca un avance revolucionario a favor de la salud internacional. En la actualidad, para saber si una persona presenta un cáncer en la vejiga se le debe realizar una prueba invasiva conocida como cistoscopía.


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Dicho proceso consiste en introducir a través de la uretra un instrumento delgado, similar a un tubo, el cual posee una luz y un lente. La principal desventaja de este procedimiento es que, durante la exploración, existe el riesgo que el aparato introduzca bacterias y origine una importante infección.

De igual forma, se suele aplicar cuando hay sospechas. Como consecuencia, en algunos casos existen pacientes sanos que son sometidos a un procedimiento invasivo innecesario.

“Se pretende que el examen de orina esté más orientado al tamizaje para la detección temprana y evitar cistoscopías innecesarias; es decir, hacerla solo cuando realmente se requiera. Por ejemplo, si un paciente presenta pequeñas cantidades de sangre en la orina (microhematuria), se le puede hacer la prueba de orina que diseñamos en este trabajo.Si el resultado es negativo, se evitaría que la persona sea sometida a una cistoscopía. Por el contrario, si el resultado es positivo, al paciente se le puede realizar la cistoscopía para conocer la severidad del cáncer”, explicó el Dr. Mora.