• La Incontinencia Urinaria también es un asunto de hombres

Redacción- Unas gotitas por aquí. Otras por allá. Nada de cuidado. Una “fuga” la tiene cualquiera. Este podría ser el pensamiento de un hombre que no tiene presente en su vida a la incontinencia urinaria (IU), una condición usualmente asociada a las mujeres, pero que también los afecta a ellos.

Datos de guías de incontinencia urinaria y actas urológicas estiman que el 39% de los hombres sufren de IU; la incidencia se equipara entre hombres y mujeres, en un 70% u 80%, en la edad geriátrica.

“Precisamente, además de ser considerada una condición que afecta mayormente a las mujeres, la IU también se relaciona, sobre todo, con personas de la tercera edad; no obstante, cada vez es más común que se presente en personas jóvenes, mujeres y hombres, dejando de ser un “padecimiento de la vejez””, indicó Elena Arias, especialista en Incontinencia Urinaria y Rehabilitación del Sueño Pélvico de la marca TENA.

Según datos la calidad de vida de los adultos mayores con incontinencia urinaria, se calcula que el 22% de los hombres menores de 40 años y el 60% de los mayores, tendrán un síndrome prostático en su vida.

La próstata es una glándula que se encuentra solo en los hombres; se ubica en medio del esfínter interno y externo de la uretra y su función es ayudar al control urinario mediante la presión directa de la parte de la uretra que rodea.


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Su tamaño varía con la edad: en los hombres jóvenes se compara con el tamaño de una nuez, pero puede ser mucho más grande en los mayores. La mayoría de los cánceres de próstata se presentan en la periferia de la glándula.

Los factores de riesgo de IU más comunes en los hombres son: edad, cambios físicos como el aumento en el tamaño de la próstata o el deterioro de esta glándula, los cuales provocan contracciones inestables de la vejiga; también las infecciones, el deterioro funcional cognitivo y trastornos neurológicos (demencia, accidente cerebrovascular); así como la diabetes, la limitación de la movilidad, algunos fármacos y la prostatectomía.

“La incontinencia causa al paciente un empeoramiento de su calidad de vida y, en algunos, las opciones terapéuticas no son curativas, sino que están enfocadas en controlar los síntomas. La aplicación de tratamientos en cáncer de próstata, solos o de forma sucesiva, en ocasiones tiene como efecto adverso irremediable la in­continencia urinaria, debido a afectación severa tanto de la vejiga como del sistema esfinteriano (músculos del suelo pélvico)”, recalcó Arias