• El cantón de San José es el más poblado del país

Redacción- La capital San José fue elegida dentro de los diez destinos «pocos agraciados».

Según un artículo del diario español El Mundo se basa en aspectos como edificios inmensos, superpoblación, tráfico caótico y ausencia de patrimonio histórico.


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«La capital costarricense no lo tiene fácil: compite con un entorno natural espectacular y por eso la ciudad ofrece pocos atractivos a los viajeros, que según aterrizan ponen rumbo a las playas y parques nacionales del país.

No hay aberraciones arquitectónicas pero tampoco tiene el encanto de otras urbes centroamericanas con patrimonio colonial», comentaron en el artículo.

También aparecen en el artículo Chisnáu (Moldavia), Pyongyang (Corea del Norte), Tijuana (México), Ankara (Turquía), Tirana (Albania), Ulan Bator (Mongolia), Sao Pablo (Brasil), Ammán (Jordania) y Volgogrado (Rusia).


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2 COMENTARIOS

  1. Que novedad. San José por mucho y desde hace mucho es la capital más deprimente que conozco: Sucia, peligrosa, insalubre, cara, fea y asfixiante. Un alcalde con un cuarto de siglo en el cargo y no ha sido capaz de transformar la ciudad. Con todo ese tiempo hubiese comprado a poquitos terrenos en los 4 puntos cardinales desde el centro y haber construido paradas de autobuses modernas y sectorizadas. Es el alcalde del fashion de fin de año y el cuidador del parque central. No hay cambios estructurales de nada. A mis amigos extranjeros les recomiendo no venir a San José, que mejor pasen directo a las playas.

  2. Ah! Es que el alcalde no anda en bus, nunca ha tomado uno haciendo fila en una acera estrecha, lloviendo y con docenas de vendedores atosigándolo. Esas paradas de buses en media ciudad, los miles de vendedores ambulantes, prostíbulos y esas cantinuchas de mala muerte afean San José. Por qué no se invierte en compra o patrocinar, por ejemplo, los locales alrededor de la calle que va hacia el Museo de los Niños y lo convierte en un boulevar adoquinado con cafés y restaurantes al mejor estilo europeo. Cuando he llevado a mis hijos al Museo, da miedo pasar por ahí, repleto de drogadictos, traficantes y prostitutas, allende a las cantinas de quinta. Eses es un proyecto para rescatar esa parte de la ciudad y aprovechar la capacidad instalada del Museo de los Niños. Pero que va!, el programa «estrella» ha sido siempre el desfile de las luces que no me encandilan.

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