Foto: Los Paleteros
  • Encargados de franquicias empezaron a ver cambios drásticos
  • Franquicias tenían meses de atraso en pagos de recibos y alquileres

Redacción – ¿Cuántas veces usted dijo «¡qué rico una Churchilleta!»? Ahora debe decirles adiós a las originales, pues los tres emprendedores dueños de Los Paleteros cerraron operaciones y despidieron a todos sus empleados este 2019.

Con 30 tiendas en todo el país, Los Paleteros eran una sensación bajo la gerencia de Daniel Phillips, Enrique Artiñano y Édgar Berrocal.

Sus helados Cookies and Cream, Chocomenta, Cocoloco y un amplio catálogo era lo que ofrecían incluso en las famosas máquinas dispensadoras.

Ahora, El Financiero confirmó su cierre en todo el país y el paro de producción de esas famosas paletas artesanales con leche condensada y en polvo. 

En el mes de octubre, AMPrensa.com intentó comunicarse con los encargados de comunicación de la empresa, pues habían cambiado a su personal de comunicación, pero las múltiples llamadas nunca fueron atendidas.

Crisis lenta y amarga

La crisis fue aumentando poco a poco para esta empresa que inició como un emprendimiento.

Primero, pérdidas mensuales, atrasos en el pago de alquileres y deudas. Incluso, eso fue lo que ocasionó que, la operadora de dos franquicias de Los Paleteros, Carla Arias, las tuviera que cerrar a tan solo un año de haberlas adquirido, según comentó a A Diario CR en octubre.

Ella tenía la franquicia en Barrio Escalante y en Paseo Metrópoli en Cartago, puntos estratégicos donde las ventas eran continuas. Vendía incluso 2 mil helados por hora.

Según Arias, la crisis llegó por la mala gestión de la empresa heladera.

«Los Paleteros cambiaban las reglas iniciales de ese modelo cuando veían que las tiendas tenían tanta demanda. Inicialmente no cobraban una mensualidad sobre las ganancias, porque el contrato establecía que nosotros les teníamos que comprar los helados para reabastecer, pero luego empezaron a pedir el 4% de las ganancias», declaró Arias a El Financiero.

Para octubre, 13 locales de 22 franquicias ya estaban cerradas. Una de las principales tiendas, ubicada en Sabana Sur, cerró a mediados de año.

Las máquinas para dispensar estos helados también fueron retiradas de zonas comunes.

La última línea de helados que lanzaron fue una baja en calorías y con altos niveles de proteína, anunciada en mazo anterior.

En sus redes sociales, las últimas publicaciones fueron en setiembre.

Sus empleados afirman que empezaron a ver cambios radicales y, por ende, la crisis inició cuando hubo un cambio en la gerencia.

En 2016, Enrique Artiñano fue quien asumió la gerencia, pero en mayo de este año fue Édgar Berrocal quien asumió el puesto.