Redacción – El cáncer de piel tipo no melanoma, es el más frecuente en Costa Rica, es el de mayor incidencia en hombres y el segundo cáncer más frecuente en mujeres.

Las estadísticas más recientes indican que 2492 personas, son diagnosticados con este mal.

En el caso de los hombres, por cada 100 mil, un 26% de los pacientes masculinos son afectados, de la misma forma; por cada 100 mil mujeres, el 22% sufre de esta enfermedad, incluso, el cáncer de piel deja atrás al de próstata y de mama.

 En el caso de la mortalidad, los registros son muy bajos, sin embargo, las personas que fallecen de cáncer de piel tipo no melanoma, fueron detectadas de forma tardía.

 Los expertos en este campo aseguran que debido al cambio climático se deben tomar muchas más medidas de prevención para evitar ser víctima de esta enfermedad. Uno de los aspectos a los cuales se les debe dar más atención es al del uso del bloqueador, ya que la exposición al sol es una de las principales causas de este tipo de cáncer.

 Antes se consideraba que el uso del protector solar era exclusivo de cuando se iba de paseo a las playas, piscinas o se practicaba algún deporte al aire libre, sin embargo, los oncólogos recomiendan que el uso del bloqueador sea diario. Además, es fundamental conocer que de las 8:00 de la mañana hasta las 4:00 de la tarde es mejor no exponerse a la luz solar.

 Asimismo, los rayos que más causan daño son los que caen de manera perpendicular, es decir, en zonas montañosas es donde más bloqueador se debe aplicar.

 Según los datos del Registro Nacional de Tumores, por cada 100 mil mujeres que tienen cáncer de piel, el 54% son de la Región Brunca, el 52% son de la Región Central Norte y el 41% de la Región Huetar Norte.

Por el otro lado, por cada 100 mil hombres que tienen cáncer de piel, el 51% son de la Región Central Norte, 49% de la Región Brunca y el 44% pertenece a la Región Huetar Norte.

Cabe destacar que el nivel de incidencia en estas tres zonas es el más alto para ambos géneros.

 Las cámaras de bronceado provocan el mismo daño que los rayos ultravioletas. Además, se debe recordar que las mujeres deben de adquirir maquillaje que no contenga plomo, pues esa sustancia podría desarrollar tumores malignos.

 Las partes del cuerpo que más se ven afectadas por el este cáncer son: la frente, las mejillas, el escote del cuello, las orejas, la nuca y los antebrazos. Debido a esto, el primer tratamiento que se da es la cirugía para remover directamente la zona afectada.

 La aplicación de radioterapia se indica cuando se desea evitar un daño estético en áreas visibles del cuerpo, por ejemplo, a la nariz.

Es una excelente estrategia terapéutica cuando la cirugía no puede llegar a algún rincón del cuerpo humano, en esa circunstancia el tratamiento radioterápico;  puede solventar el problema.

Tratamiento con radioterapia

Tanto el melanoma maligno como el no maligno se pueden tratar con radioterapia. En el caso del primero, son tumores altamente peligrosos y en algunos casos pueden recibir tratamiento con radioterapia.

 El cáncer de piel tipo no melanomas se divide en  carcinoma basocelulare y carcinoma epidermoide y si bien el tratamiento inicial es la cirugía, cuando se trata de lesiones muy grandes o que están ubicadas en zonas de difícil acceso para el médico, lo recomendable es aplicar radioterapia.

 En el caso de lesiones muy grandes, donde no se pueden hacer injertos; como ocurre en el cuero cabelludo y algunas lesiones en la cara, la radioterapia es la técnica más aconsejable para el paciente con cáncer de piel tipo no melanoma.