• Muchas veces, no se trata de ganar más, sino de gastar menos del presupuesto

Redacción- Ahorrar se ha convertido en una necesidad para muchos; sin embargo, son pocos los que pueden tener un “colchoncito” quizás para cubrir una emergencia o darse un gusto.

Aunque parezca una misión imposible, sí es posible apartar un poco de dinero al mes.

El secreto radica en poner en práctica algunos trucos sencillos como reducir gastos generales que incluso pueden empezar desde hoy mismo. 

Según los expertos el primer paso es hacer un análisis de los ingresos y egresos para tener un panorama claro de la cantidad de dinero que se puede guardar por mes, aunque sea poco.

¿Para qué ahorrar?, ¿cuánto dinero ocupa para cubrir los gastos? y ¿por cuánto tiempo mantendrá el ahorro? son algunas de los cuestionamientos que se deben plantear para ajustar el presupuesto aconseja Javier Ángulo, director de Finanzas con Propósito.  

También, los especialistas en finanzas sugieren detectar en qué se gasta el dinero e, incluso sin necesidad. En especial, porque muchas veces se piensa que la situación económica se debe a lo que poco que se gana y no a los malos hábitos del consumidor.

“Cuando la gente tiene una meta es más fácil porque no se desvía del objetivo, pues organizan sus ingresos para cumplir lo planeado y se sienten animados para evitar gastos innecesarios”, añade Ángulo. 

Alimenta el “chanchito”

Existen diversas formas para tener dinero de reserva, entre ellas apartar una parte del dinero que gana o bien invertirlo para tratar de duplicar su valor.

Para economizar algunas monedas también se pueden modificar algunas costumbres en la casa como evitar comer fuera de la casa y, en su defecto cocinar sus propios alimentos. Además, de reducir las compras compulsivas, en especial cuando los comercios tientan a los consumidores con ofertas de temporada.

Si todavía no tenés claro cómo conseguir guardar algo de dinero, pues Ángulo, experto en finanzas, y Mónica Quirós, asesora en finanzas personales te contarán cómo hacerlo. 

  1. Hacer un presupuesto. Anotá en una libreta los ingresos, metas de ahorros, deudas y gastos. Podés incluir los proyectos programados, tales como reparaciones en la casa e imprevistos.
  2. Realizar un plan de pagos para bajar las deudas. Comenzá por cancelar la cuota más pequeña.
  3. Abrí una cuenta de ahorro para empezar a ganar intereses. Se sugiere que el monto a depositar corresponda al 10 o 15% de los ingresos, de ser posible.
  4. Involucrar a la familia en el proceso, pues el compromiso es de todos. Juntos pueden bajar los gastos innecesarios, por ejemplo, si les gusta ir al cine, vayan solo una o dos veces al mes.
  5. Antes de comprar hay que pensar bien si realmente es necesario.
  6. Las compras del supermercado deben planificarse. Haz una lista con lo básico y evitá adquirir algo sólo porque el precio está rebajado.  
  7. Intentá reducir la cantidad de dinero para movilizarse de un lugar a otro, ya sea que viaje en bus o tren o con compañeros de trabajo o vecinos.
  8. Si recibís dinero extra que no esperabas ahorra una parte.