• Hombres pidieron 60 millones para liberar a la víctima

Redacción- Tres secuestradores fueron arrestados por el Organismo de Investigación Judicial, tras el rescate de un joven de 19 años al que tenían secuestrado.

Los arrestos se realizaron en Puntarenas, luego de varias diligencias judiciales que tardaron varios días.

Los sospechosos son tres personas de 20, 21 y 23 años, quienes figuran como los principales sospechosos.

El miércoles 22 de enero fue cuando se dio el secuestro, lo realizaron cuando la víctima, a eso de las 9:00 de la noche, caminaba por vía pública en Esparza.

Cuando el joven caminaba por la zona, los hombres lo abordaron y lo privaron de su libertad.

Tras eso, familiares del joven recibieron mensajes de texto en los que les pedían dinero por la liberación.

A la familia, los secuestradores les pedían ¢60 millones, por lo que realizaron la denuncia ante el OIJ de Puntarenas.

La investigación del caso fue iniciada por los agentes judiciales, quienes ubicaron una vivienda en la que estuvo retenido el joven en un inicio.

Esa casa pertenece a un familiar de uno de los sospechosos; sin embargo, el joven ya no estaba, por lo que continuaron con las pesquisas.

Con el avanzar de la investigación, se estableció contacto con los secuestradores y se realizó una negociación en la que se les iba a entregar el dinero para liberar la víctima.

Ante ese panorama, el OIJ inició un operativo y el jueves 23 realizaron la entrega y la liberación del joven.

Luego del intercambio, agentes judiciales, a escasos 200 metros de la entrega del dinero, detuvieron a dos sospechosos con el dinero.

El joven fue llevado aun centro médico para que fuera atendido. Los médicos indicaron que se encontraba bien de salud.

Un tercer sospechoso fue capturado en la misma zona de Esparza sobre la vía pública.

El viernes 24 de enero, agentes judiciales realizaron allanamientos por el caso y allanron una vivienda en Chacarita de Puntarenas.

Además allanaron un búnker en barrio La Calderón de Esparza, donde al parecer tuvieron retenido al ofendido y decomisaron evidencia importante para la investigación.

Finalmente, los sospechosos quedaron con un informe a las órdenes del Ministerio Público, para que se les determine su situación jurídica.