Redacción- Más de 150 estudiantes del centro educativo de enseñanza especial de Santa Ana reciben lecciones en una edificación en pésimas condiciones, insalubres y que son indignas para la población estudiantil y trabajadora; pese a que ya están prácticamente concluidas las obras del nuevo centro.

Así lo constató la Defensoría de los Habitantes en una inspección realizada hoy, con el agravante de que gran cantidad de padres de familia no enviaron a los estudiantes a clases por las precarias instalaciones e inseguras en que sus hijos e hijas reciben lecciones.

Este centro educativo de enseñanza especial atiende estudiantes de 0 a 21 años, de los niveles de materno hasta cuarto ciclo; con discapacidades cognitivas, múltiples y conductuales.

 La matrícula total para el curso lectivo 2020 es de 159 estudiantes.

En una inspección por el lugar, la Defensoría verificó que las instalaciones del nuevo centro educativo están prácticamente listas.

 El edificio fue construido con un préstamo del BID, a través de un fideicomiso con el Banco Nacional. Pese a ello, desde octubre del 2019 no se reciben las obras.

En razón de lo anterior, la Defensoría pedirá cuentas tanto al Ministerio de Educación como a la Unidad Ejecutora del Fideicomiso, para conocer las razones por las cuales aún no se recibe oficialmente el centro educativo, y las acciones  inmediatas que se tomarán para garantizar el derecho a la educación de estas niñas, niños, adolescentes y jóvenes.