• Perrita tuvo que recibir atención veterinaria por graves lesiones

Redacción Este viernes se dio inicio al juicio contra un hombre de apellidos Rojas Araya, de 55 años, quien es acusado de violar a una perrita en Alajuelita en octubre de 2017.

Con animalistas presentes en la sala de juicio, la jueza Sonia Quintana dio inicio al debate en el Tribunal Penal de Pavas.

La perrita víctima de violación es Ala, una zaguate que es amparada por varios vecinos, quienes hoy son testigos en el juicio porque vieron el acto atroz.

La abogada y presidenta de la Asociación para el Bienestar y Amparo Animal (ABAA), Maricruz Uba Loaiza, es quien representa a Ala en este juicio que busca hacer justicia por el daño que le causaron a la perrita.

«Parece que estamos en una sociedad muy enferma, donde tenemos que luchar. Así que los espero mañana», dijo Uba un día antes del juicio en un Facebook Live.

A Ala la violaron dos veces. La primera, el violador logró escapar con ella, pero la segunda vez la policía lo detuvo por flagrancia cuando los vecinos alertaron a las autoridades.

En el artículo 279 bis del Código Penal dicta lo siguiente:

«Será sancionado con prisión de tres meses a un año, quien directamente o por interpósita persona realice alguna de las siguientes conductas: (…) b) Realice actos sexuales con animales. Por acto sexual se entenderá la relación sexual de una persona con un animal, es decir, actos de penetración por vía oral, anal o vaginal».

En apariencia, Rojas Araya es una persona en condición de indigencia y, al no presentar antecedentes, fue puesto en libertad.

Empero, las autoridades volvieron a detenerlo el 24 de diciembre anterior debido a que no se presentó a una citación de audiencia preliminar y no pudieron localizarlo hasta el momento de su segunda detención, por lo que le ordenaron dos meses de prisión preventiva.

Ala actualmente vive en un refugio donde protegen a los animales que fueron brutalmente agredidos y que por esa misma razón no fueron puestos en adopción.

Este es el segundo caso que se eleva a juicio por maltrato animal. El primero fue el caso de Campeón, un perrito que permaneció amarrado a su perro con un cordón de zapato, lo que le ocasionó graves heridas en su cuello, en el 2018.

Por estar amarrado de esta forma, por una cantidad de días que se desconoce, el cordón se incrustó en el cuello del animal.