Decenas de aficionados rindieron tributo con lágrimas en sus ojos al basketbolista. Foto: tomada de La Vanguardia.
  • Lebron promete “perpetuar su legado”

Redacción.   El Staples Center vivió su primer partido tras la irreparable pérdida del legendario exjugador de Los Ángeles Lakers, Kobe Bryant, mostrando, como antes hizo toda la NBA, lo grande que fue para ellos y el mundo del baloncesto.

LeBron fue un verdadero Rey con corona, en este caso sin la pelota pero con un micrófono en la mano.

“Con mis compañeros continuaremos con su legado, durante el tiempo que podamos jugar al básquet. Porque eso es lo Kobe querría que hiciéramos”.

Y si bien no prometió el título para dedicárselo a su hermano, al menos le dijo, mirando hacia arriba, lo que un competidor extremo como Bryant seguramente hubiese querido escuchar, si es que puede hacerlo donde quiera que esté…

Las lágrimas de LeBron James brotaron mientras escuchaba el himno de Estados Unidos.

El segundo equipo más laureado de la liga estadounidense se rindió a los pies de la figura de Kobe Bryant, quien el pasado fin de semana murió en un accidente aéreo mientras viajaba junto a su hija Gianna y otras 7 personas más.

Un vídeo destacó sus victorias que decía:   «Había una vez un joven jugador de básquetbol que tenía sueños de convertirse en uno de los mejores jugadores de básquetbol de la historia”, fue la primera frase que esbozó Kobe en las imágenes que se reprodujeron en todas las pantallas del estadio.

El oriundo de Filadelfia, que fue elegido en el pick 13 del Draft de 1996 por los Charlotte Hornets para rápidamente ser traspasado a Los Lakers, hizo una carrera brillante.

Sin pasar por la universidad, saltó a la NBA desde el high school, pero eso no lo apabulló. Consiguió 5 anillos de campeonato, participó 18 veces del All-Star Game y obtuvo dos medallas de oro olímpica con el USA Team.