• Ella le habría ofrecido a Fátima llevarla a su casa

Redacción – La secuestradora de Fátima, niña de 7 años que fue asesinada cruelmente, era «la señora que vendía papitas», según determinaron en la Fiscalía General de Justicia de Ciudad de México.

En apariencia, la niña ya conocía a «la señora de las papitas» que trabajaba a las afueras de su escuela, por lo que no se resistió cuando esta mujer le habría ofrecido llevarla a su casa.

La menor se encontraba esperando a que sus familiares la recogieran después de sus clases; sin embargo, fue vista cuando caminaba de la mano de esta mujer que ahora es buscada por las autoridades.

La pequeña apareció en un saco envuelto en una bolsa de plástico y con signos de tortura.

Pese a que no se tiene la identidad de esta mujer, se sabe un punto clave: permanecía cerca de la escuela casi a diario.

Además, el retrato hablado permite tener un acercamiento a personas que la conocen y que pueden reportarla a las autoridades.

Las autoridades mexicanas ofrecen lo equivalente a ₡61 millones (2 millones de pesos mexicanos) para dar con su secuestradora.

Los exámenes forenses permitieron a las autoridades concluir que esta niña fue torturada hasta morir en la Ciudad de México.

Por otro lado, la Fiscalía determinó que a Fátima no le tocaron sus órganos. Es decir, no fue capturada para tráfico de órganos.

Tras un examen genético del cadáver, las autoridades confirmaron la identidad de la menor.

El cuerpo fue abandonado cerca de la escuela donde estudiaba y a unas calles de su casa, en el barrio de Tulyehualco en el sur de Ciudad de México.