El papa Francisco durante su visita en Panamá para la JMJ. Foto: AM PRENSA
  • Se trata de la bendición papal «Urbi et Orbi»
  • Oración universal será este viernes a las 11:00 a.m. hora CR

Redacción – Una oración virtual y universal histórica es la que ofrecerá el Papa Francisco debido al panorama mundial de Covid-19, a lo que también la Iglesia Católica de Costa Rica se une para pedir por el bienestar del país y el mundo.

Esta se realizará este próximo viernes 27 de marzo a las 11:00 de la mañana hora de Costa Rica -18:00 hora en Ciudad del Vaticano- y es única en la historia.

El Santo Padre pensó en que no era suficiente una misa virtual, pues no reemplaza el sacramento Eucaristía, entonces decidió hacer un acto único de su potestad: la bendición papal «Urbi et Orbi», traducido del latín «a la ciudad de Roma y al mundo».

Única en la historia

La bendición «Urbi et Orbi» la realiza el Papa en tres ocasiones: al ser elegido sucesor de Pedro, en Navidad y Pascua. 

Entonces, nunca antes en la historia esa bendición se había realizado fuera de los momentos ya mencionados.

Y esta vez se dará la bendición en la Plaza de San Pedro del Vaticano totalmente vacía, seguida virtualmente por millones de feligreses en diferentes partes del mundo.

Este es un acto que ningún otro obispo puede realizar y puede ser transmitido para que cada fiel participe.

Costa Rica se une a oración

Los obispos de la Conferencia Episcopal extendieron una invitación para que los ciudadanos costarricenses se unan a la oración de Sumo Pontífice.

«(…) Todos como una sola familia nos unamos en ferviente plegaria con el Santo Padre, pidiendo a Dios que aleje de nosotros esta pandemia y sus lamentables efectos, por la poderosa intercesión de nuestra Madre Santa María, Reina de los Ángeles», dice la invitación.

«Urbi et Orbi» es sinónimo del perdón

De hecho, con respecto a la tradición teológica católica, la bendición «Urbi et Orbi» otorga el perdón por las penas de pecados ya perdonados.

Eso sí, para continuar perdonado, el creyente necesita purificarse por medio de otras obras buenas, según la teología católica.