- Antiguo alcalde le aprobó un aumento salarial a 600 empleados en plena crisis
Redacción- El actual alcalde de Cartago, Mario Redondo, llegó a poner orden en el ayuntamiento con apenas siete días de haber ocupado el cargo para evitar un faltante millonario de dinero.
Segun comentó Redondo, el área financiera le brindó un informe que si no se tomaban medidas urgentes, a final de año la municipalidad tendrá un hueco de alrededor de 5 mil millones de colones, lo que equivale a cerca del 19% del presupuesto total.
Por ello, debía de tomar medidas para reducir sus gastos urgentes para que después no le pasarán las facturas a fin de año. El alcalde señaló que para reducir los costos debía de debilitar los servicios que presta la municipalidad con la recolección de basura,el tema de mantenimiento del sistema de agua y cañería, entre otros o tomaba otro tipo de desiciones para reducir gastos.
«Entonces empiezo por frenar primero por tema de orden ético, y de responsabilidad, los nombramientos que realizó el alcalde saliente Rolando Rodríguez, y que en plena crisis se puso a nombrar gente. Faltando uno o dos días, este hombre seguía nombrando gente en la municipalidad», comentó Redondo.
Además señala que son entre 15 o 20 personas a quienes no se les prorrogará el contrato de interinos, y destaca que en su ayuntamiento hay cerca de 600 empleados, y que su institución tiene una de las planillas más grandes del país.
Redondo señaló que además el antiguo alcalde le realizó un aumento salarial a todos los empleados con tan solo faltarle un mes para dejar la institución. Situación que lo tiene disgustado porque la económía no está para aplicar esos aumentos y menos en plena crisis económica. Sin embargo, fue enfático en afirmar que esa medida no la puede revertir porque ya quedó en firme.
«Mientras el país entero estaba ante una crisis de enormes magnitudes, el alcalde saliente se dedicaba a nombrar gente a diestra y siniestra, e incurría en gastos inaceptables. Mi deber es defender al pueblo, por eso estamos tomando las acciones necesarias para revertir ese festín», concluyé el actual jerarca.
