• La inmovilidad puede afectar el motor, la batería y las llantas

Redacción – El aislamiento social no solo afecta la salud mental de la gente sino también a los vehículos que son estacionados hasta que el ritmo de vida vuelva a la normalidad.

El primer consejo para que el carro se mantenga en óptimas condiciones es arrancarlo unos minutos cada dos días, y así evitar que la batería se descargue a tal punto que no sea posible encenderlo, señala Gabriel Hernández, gerente técnico de Auto Pits.

Adicionalmente, hay que verificar el buen funcionamiento de los frenos, las llantas y el motor.

«El vehículo estacionado, debe cuidarse incluso más que uno que se utiliza diariamente», destaca José Andrés Acosta, gerente del Car Club Firestone.

Acosta aconseja chequear la presión del aire de las llantas, ya que toman la forma en la quedaron estacionadas.  Además, de desplazar el vehículo un poco para que los puntos de apoyo de los neumáticos cambien, con lo que se evita una posible deformación por la pérdida de presión.

Por último, no está de más un chequeo general del carro una vez que el aislamiento social finalice y todo vuelva a la normalidad.