- Culpables podrían seguir con el maltrato contra otros animales o incluso contra otras personas
Redacción-Este fin de semana las autoridades del Ministerio de Ambiente y Energía y el Sistema Nacional de Äreas de Conservación (SINAC-ACTO) atendieron una denuncia interpuesta por un vecino de la comunidad de los Ángeles de Cariari en Guápiles.
Este observó desde su vehículo un perezoso de dos dedos colgado de un mecate a un árbol de una finca privada. Se cree que por el grado de descomposición en que se encontraba, el animal tenía un día de muerto.
Por ello, la Sección de Delitos Varios del Organismo de Investigación Judicial iniciará las investigaciones junto con la Fiscalía del lugar para proceder con las acusaciones respectivas.
Las autoridades solicitan de manera urgente a la población denunciar cualquier acto de maltrato o cacería contra la vida silvestre al 800 8000 645, al WhatsApp 88000645, el Email cicooij@poder-judicial.go.cr o al 1192.
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Joaquín Vargas, Encargado de Vida Silvestre del Área de Conservación Tortuguero indica que es la primera vez que atiende un caso de maltrato como este y llama a la reflexión sobre cómo las personas no valoran los animales silvestres y no tienen ninguna contemplación en quitarle la vida o ensañarse de forma cruel contra ellos.
Los miembros de la Comisión Nacional de Seguridad Ambiental, indican que la cacería y maltrato de animales silvestres corresponde a una infracción a la Ley de Conservación de Vida Silvestre la cual es penada con hasta tres años de prisión.
Las autoridades policiales están muy preocupadas ante este acto de crueldad ya que la persona o personas que cometieron este ilícito podrían ejercer también actos de crueldad o maltrato contra otros animales o incluso contra otras personas, ya que científicamente se ha comprobado que la crueldad contra los animales está ligada a otros comportamientos antisociales y de violencia.
Los perezosos de dos dedos
Son mamíferos solitarios, nocturnos, pasan la mayor parte del tiempo en árboles, aunque pueden viajar por el suelo para llegar a otro árbol y se alimentan principalmente de hojas de árboles.
Son animales protegidos por la Ley de Conservación de Vida Silvestre y se encuentran catalogados como poblaciones reducidas o amenazadas. El estado en el que fue encontrado este animal no sólo evidencia un acto de maltrato y violencia, sino que es tipificado por la normativa vigente como delito de cacería.
