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Redacción.  Tras dos días de negociaciones los diputados de varias fracciones presentaron una moción que pretendía garantizarle 2.800 millones para las Asociaciones de Desarrollo Comunal y 14 mil millones para el BANHVI, con lo cual se permite al menos la continuidad de los proyectos.

El recorte a las asociaciones de desarrollo era de 6 mil millones de colones, lo cual, generó esta mañana una manifestación en las afueras del Congreso.


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«Se hizo un esfuerzo en conjunto con las distintas fracciones legislativas en donde hemos logrado un consenso para garantizar los recursos a las municipalidades que les permitirá invertir en infraestructura vial, generando el círculo económico virtuoso que permita reconstruir las economías», destacó.  

La congresista de la Unidad Social Cristiana, Shirley Díaz, aseguró que le daba gusto que se haya podido llegar a un consenso y que no se están perdiendo todos los recursos para las asociaciones de desarrollo y para vivienda. 

Ivonne Acuña, diputada independiente, dijo que en buena hora se logró una moción de consenso para estos programas y que este Parlamento hay que asegurar la institucionalidad del país y los problemas de años del déficit fiscal.


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Por su parte, la diputada, Franggi Nicolás, dijo que se opuso rotundamente a reducir el dinero a programas sociales:  Municipalidades, Asociaciones Comunales, Juntas de Educación y viviendas.

«El discurso del PAC cambió vino a decir que esas partidas son un gasto, como que, si las Asociaciones Comunales están panza arriba sin hacer nada, ya han demostrado que son un soldado importante frente al COVID-19, su labor ha sido admirable en las comunidades», destacó.  

La congresista, Laura Guido, dijo que el Banvhi tiene una gran ineficiencia porque tiene altísimos superávit y que debe entregar recursos a los costarricenses que requieren vivienda.  Ante esto, el legislador, José María Villalta, le contestó que si no corresponde a este Gobierno hacer que esta institución sea más eficiente.

Todos los diputados llegaron a la conclusión de que lo peor fue que el presidente, Carlos Alvarado, no cumplió su promedo y dijo que no iba a recortar los programas sociales y eso fue lo que hicieron.

Roberto Thompson, diputado de Liberación Nacional, mencionó que con mucha ilusión escuchó al presidente de la República, Carlos Alvarado, de que el presupuesto extraordinario no venía nada que recortara los programas sociales y eso no se cumplió.